David y Daniel Barroso, dos generaciones bajo los aros
BALONCESTO ·
Daniel celebra sus dieciséis años con una victoria frente al Gasóleos Martín, el equipo de su padre David al que se enfrentó por primera vez en la Liga Provincialquique yuste
Segovia
Viernes, 28 de diciembre 2018, 13:41
El 23 de diciembre es una fecha marcada en rojo en el calendario de la familia Barroso. Ese día de 2002 nació Daniel, un joven apasionado del baloncesto que el pasado domingo vivió uno de sus cumpleaños más especiales y esperados. Desde hace un par de meses, cuando se hizo público el calendario de la Liga Provincial de Baloncesto de Segovia, el 23 de diciembre empezó a resaltar todavía con más fuerza en la agenda de los Barroso. Ese día, el CD Base en el que milita Daniel se tendría que enfrentar por primera vez en la temporada al Gasóleos Martín, un equipo formado por veteranos jugadores de la provincia en el que otro Barroso juega desde hace varios años. Se trata de David, su padre.
El domingo, a las 11:00 horas, padre e hijo se enfrentaban por primera vez en partido oficial. Y además lo hacían el día en el que Daniel cumplía 16 años. «Estoy un poco nervioso», reconocía el joven antes de empezar a calentar junto al resto de sus compañeros. En la otra cancha, David se lo tomaba con más calma mientras Javier, su hijo pequeño, no dejaba de lanzar a canasta aprovechando que estaba libre. «Va a ser un partido diferente, pero el baloncesto no es para ponerte nervioso», aseguraba David mientras en la grada el resto de la familia tomaba las primeras fotografías del duelo generacional.
Los días anteriores al encuentro fueron vividos de manera diferente por padre e hijo. Mientras David reconocía que apenas había habido pique, Daniel confesaba algún comentario con el que trató de calentar el encuentro. «Ten cuidado y no me defiendas a ver si te vas a romper los tobillos», le dijo con descaro Daniel a su padre durante la semana anterior confiando en su buen manejo de balón. Animado por sus compañeros del CD Base, llevaba tiempo esperando la oportunidad de medir fuerzas con David. Le había animado a posponer la retirada definitiva y seguir jugando en la Liga Provincial durante los últimos años con vistas a un posible enfrentamiento que el pasado domingo se convirtió en realidad. «Espero que sea algo deportivo y gane el mejor», declaró Daniel. «Esperamos divertirnos, pasar un buen rato cada uno con su equipo y luego lo celebraremos», añadió David tan solo unos instantes antes del salto inicial.
Pasión compartida
David Barroso, de 46 años, es de sobra conocido entre los amantes del baloncesto en la provincia. Formado en la escuela del CBS, tras pasar por el Unami o las Jesuitinas disputó varias temporadas con la UDS en Primera Autonómica logrando el ascenso a Primera Nacional, llegando incluso a pelear varios años por subir a Liga EBA. Por su parte, Daniel empezó a jugar al baloncesto «con cuatro o cinco años». Aunque afirma que el baloncesto corre por sus venas, también reconoce que la trayectoria de su padre le ha influido en su pasión por el basket. No obstante, ambos acordaron seguir «caminos separados» tras unas temporadas en las que David ejerció de entrenador de Daniel. «El lazo padre-hijo a veces hacía saltar una chispa de más», aseveró.
Con el padre con una amplia trayectoria deportiva y los dos hijos iniciando las suyas, en casa de los Barroso el baloncesto es un tema recurrente. «Lo hablamos mucho y nos gusta verlo. Nos encanta la Euroliga y siempre que podemos lo disfrutamos en familia», recalca David, quien tras varios años en los que todavía superaba a su hijo en los cada vez menos frecuentes uno contra uno que disputaban en las canchas, reconoce que Daniel tomó la alternativa por su dieciséis cumpleaños. «Es lo normal, es la vida», confiesa.
«Tiene mucho más manejo de balón que yo, más fuerza entrando a canasta, más condiciones físicas y técnicas», señala sobre su hijo en comparación con sus propias cualidades. «Si a eso le une trabajo jugará mucho mejor que yo», declara. Por su parte, Daniel apunta al tiro de su padre como la habilidad que más le gustaría heredar. «Tiene una mecánica que le permite tirar muy bien, sobre todo tras bote. Me gustaría poder fabricarme ese tipo de tiros. Es muy fiable», declara el joven jugador del CD Base admirador del juego de Kyrie Irving.

Enfrentamiento
Desde el primer segundo padre e hijo estuvieron emparejados sobre la pista. Daniel, como director de operaciones del CD Base, se mostró más agresivo que David, conocedor de las cualidades de su hijo y sabedor de que no le convenía un ritmo alto de juego. A los pocos minutos, Daniel penetró por la zona y anotó una bandeja ante su padre. Se giró y le dedicó una pequeña sonrisa mientras en la grada –donde apoyaban mayoritariamente a Daniel– comentaban la jugada. «Le he buscado. Le he echado una mirada para ver si se picaba y le conseguía sacar del partido», reconocía el menor de los Barroso. El 'trash talking', tan habitual en la NBA, también se dio en el Emperador Teodosio entre padre e hijo, aunque sin maldad en un día tan especial.
El choque continuó sus derroteros y la juventud del CD Base fue imponiéndose a la veteranía del Gasóleos Martín. «Según ha ido avanzando el partido se ha notado la edad», declaraba David tras la conclusión de un duelo que cerró con 2 puntos en su haber. «Me he encontrado muy bien. Estoy muy feliz por la victoria. Este día lo recordaré siempre y también se lo recordaré a él para que no olvide», subrayó Daniel, quien no tendrá reprimenda de su padre por su gran actuación en el duelo. Con 25 puntos en su haber que le hicieron ser el máximo anotador del choque, acabó subido a los hombros de sus compañeros en el centro de la cancha mientras desde la grada amigos y familiares le cantaban el 'cumpleaños feliz' en una mañana inolvidable para los Barroso.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.