Un cuarto premio deja 20.000 euros en el bar El Norte de Segovia
«Ojalá el agraciado sea un vecino del barrio» del Cristo del Mercado, anhela Isabel del Barrio, encargada del despacho que ha vendido un resguardo del 75981
«De uno en uno, que no puede haber tanta gente aquí», avisaba Isabel del Barrio detrás del mostrador. Y es que en un momento se formó un revuelo en el que fotógrafos, periodistas, curiosos y un emisario de Loterías y Apuestas del Estado invadieron su pequeño espacio. Un despacho diminuto al final de la barra del bar El Norte, en el 118 de la calle José Zorrilla. La lotera pedía paciencia, con razón, porque no están los tiempos como para aglomeraciones. Cogió el cartel con el número agraciado y salió a la calle para atender la expectación despertada.
Había transeúntes que se paraban, otros preguntaban cuánto había repartido y los conocidos y clientes del lugar que sabían de la suerte entregada la felicitaban en un día soleado y más cálido de lo normal para estas alturas del año en Segovia. Contenta y feliz porque, aunque el azar no ha sonreído tanto y con tantos millones como hace veinte años, al fin y al cabo alguien dormirá con un colchón algo más confortable en su cuenta corriente.
Y es que Isabel puede presumir de ser la única administración de la provincia que ha dado uno de los grandes premios de este sorteo extraordinario de la lotería de Navidad. La preceptiva mascarilla ocultaba una satisfacción que sí demostraba cuando expresaba su deseo de que el afortunado sea alguien del barrio. Esa persona se ha llevado 20.000 euros con los que está dotado un décimo del 75981, uno de los dos cuartos premios que han cantado los niños de San Ildefonso este martes.
«Se ha vendido en ventanilla, es un resguardo;pero no sé quién ha sido el afortunado», comentaba la lotera, quien tampoco conocía a ciencia cierta si ese 75981 había sido una petición expresa o un número dejado al azar de la terminal. «De los premios grandes de la lotería de Navidad es el primero que doy, pero sí que hemos dado otros de la Quiniela, la Primitiva...», contaba Isabel. «Con todo lo que está pasando [en alusión a la pandemia del coronavirus y la crisis económica] se necesita una inyección así», se congratulaba de los 20.000 euros vendidos.
La administración es un punto clásico de venta en el barrio del Cristo del Mercado. Isabel lleva unos cuatro años al frente del despacho que antes regentó su tío. «Ojalá el agraciado sea algún vecino», manifestaba su deseo en voz alta mientras animaba desde ya a tentar a la fortuna en el sorteo del Niño.