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claudia carrascal
Lunes, 28 de enero 2019, 11:35
Telas, patrones, tachuelas, plumas y accesorios ya están sobre la mesa, todo para confeccionar el disfraz más creativo, más bonito y más divertido. Sin duda estos atuendos son una parte indispensable del Carnaval, una celebración para la que queda poco más de un mes, por lo que las comparsas segovianas aceleran su ritmo de trabajo para llegar a tiempo.
En La Semifusa, la comparsa más veterana de la ciudad, con 38 años de experiencia, son muy previsores a la hora de escoger la temática del disfraz, ya que lo hacen con un año de antelación, durante la comida de cierre de las carnestolendas, que celebran el domingo de piñata. Los cerca de cuarenta miembros que forman parte de esta agrupación tienen la posibilidad de hacer sus propuestas y tras una votación queda fijado el tema que guiará los disfraces y bailes del año posterior.
No obstante, los personajes, animales u objetos en los que se transformarán durante esta festividad suelen ser uno de los secretos mejor guardados por parte de las comparsas. Por eso, dos de los miembros más veteranos de La Semifusa, Ángel Román y José García, solo avanzan que este año estarán «muy cerca de las nubes». Pepe Diviú fue el impulsor de esta comparsa y quien les introdujo el gusanillo del carnaval en 1982, cuando salieron por primera vez disfrazados de pierrots. Desde entonces han creado para la ocasión decenas de disfraces, que van desde representantes de diversas nacionalidades, como chinos, moros, rusos, hindúes o egipcios, hasta brujos, mosqueteros, personajes de cuentos Disney, hadas o bufones y payasos. El año pasado optaron por sumergirse bajo el mar y en 2017 la temática fue el bosque encantado.
Durante los primeros años, el que Román califica como «el gran Pepe Diviú» era el encargado de diseñar los bocetos de los trajes y daba ideas para la confección de cada uno de los complementos. Sin embargo, con el paso del tiempo la fórmula ha evolucionado y ahora prefieren ampliar las posibilidades y dejar que la libertad y la imaginación guíen el proceso, sin necesidad de ir todos vestidos iguales. «Cada uno tiene la posibilidad de hacer su propia interpretación del disfraz y lo bonito es la variedad, aunque se marcan unas líneas comunes que caractericen a toda la comparsa», explica Román. Eso sí, insiste en que el buen ambiente que hay entre los miembros de esta agrupación carnavalesca hace que con mucha frecuencia se ayuden los unos a los otros y adelanta que el argumento de esta edición es muy amplio por lo que se podrán ver trajes de lo más variado.
Esto también contribuye, según expone José García, a lograr otro de los lemas de la comparsa y es que «lo importante es el ánimo y no el gasto» Reconoce que hay miembros que han llevado trajes espectaculares y muy caros, sin embargo, los únicos requisitos son el ingenio y que el disfraz esté relacionado con la temática. Además, recuerda que muchos de los elementos necesarios para crear un disfraz se pueden encontrar por casa.
En Segovia, además de las escolares, hay siete comparsas oficiales este año: Apadefim, Los Chirigoteros, Para que tú lo bailes, Pasitos, Semaforitos, La Semifusa y Vacceos. La cifra total de integrantes ronda los 250, aunque es difícil de calcular, ya que según afirma el Ayuntamiento y las propias comparsas son datos muy oscilantes de unos años a otros, y ni siquiera en los cinco desfiles que se organizan en los diferentes días del carnaval participan el mismo número de miembros. No obstante, si algo está claro es que la cifra ha decaído en los últimos años, ya que han desaparecido La Morada, que tan solo desfiló un año, y El Tudel, una de las comparsas veteranas, que el año pasado ya no participó después de más de treinta años vinculada a la ciudad. También el número de miembros ha bajado, hasta el punto de que Ángel Román recuerda que en 1998 La Semifusa superó los 120 componentes.
Su compañero José García insiste en que La Semifusa es una comparsa que acepta a cualquiera que esté dispuesto a pasárselo bien y a disfrutar del carnaval, sin requisitos de acceso, ni cuotas. También hace hincapié en la importancia de no centrar esta celebración solo en las comparsas porque, aunque es cierto que estos grupos dan mucha vida y animan a la gente, «el carnaval es una fiesta de toda la ciudad».
En este sentido, pide a los segovianos que tomen como modelo otras ciudades con gran tradición, como Cádiz, y que se animen a sacar el espíritu carnavalero, aunque sea con pequeños detalles como la cara pintada o algún complemento. A su juicio, son días de diversión para despojarse, aunque solo sea por un rato, de las responsabilidades cotidianas porque es el momento del año en el que «se rompen los esquemas y se deja de lado la vergüenza», puntualiza. Considera que en Segovia esta fiesta está estancada y propone como solución una mayor implicación en esta tradición por parte de la población más joven. La Semifusa está logrando relevo generacional, pero admite que no es fácil que los jóvenes entre 15 y 30 años participen en las actividades que se organizan.
La música y los bailes tampoco pueden faltar y, sin duda, las coplas son parte de la esencia de esta fiesta. La Semifusa tiene una larga tradición en la creación de estas composiciones poéticas de tinte reivindicativo. Para componer la letra sus creadores aprovechan los acontecimientos de actualidad carácter internacional, nacional y local, porque, según apunta Román, «los periódicos y la información son la base de estas composiciones». Eso sí, subraya la importancia de «no pasarse de la raya» ni ser grosero o demasiado ácido con las críticas, ya que el «el doble sentido es lo que más le gusta a la gente».
Este año todavía no han creado la copla que presentarán al concurso y que cantarán en los diferentes desfiles, aunque ya están recopilando ideas y si algo tienen claro es que la música será reconocida y acorde a la temática. Además, «el polémico diablillo de la calle San Juan y su ciruelo» es muy posible que tenga cabida entre los versos, afirma Román entre risas.
Esta escultura, recientemente instalada y que representa la leyenda del Acueducto, es posible que adquiera un especial protagonismo en las coplas de este año, porque la comparsa Para que tú lo bailes tampoco descarta incluirlo en su letra. Su portavoz, Mari Carmen Gómez, admite que estos cánticos no son el punto fuerte de esta agrupación, más especializada en el baile, pero este año ya están creando una «porque lo importante es divertirse».
Esta agrupación lleva nueve años participando como comparsa y este año su disfraz será especial, porque hará una somera alusión al poeta Antonio Machado, cuando se cumplen 100 años de su llegada a la ciudad para dar clase, y también a uno de sus libros de poesía, comenta Gómez.
En su caso, la votación de la temática sobre la que versarán los disfraces la eligieron en octubre y a poco más de un mes para enfundarse en estos festivos trajes ya los tienen prácticamente terminados. El objetivo es, un año más, pasárselo bien, llamar la atención y, si es posible, conseguir que nadie les arrebate el premio al mejor o más divertido disfraz, que ya han ganado en ocho de las nueve ocasiones que han participado como comparsa.
El gran colorido de los trajes y las coreografías que representan por las calles y plazas de la ciudad son la seña de identidad de Para que tú lo bailes, que este año contará con entre 35 y 40 miembros de todas las edades. Gómez explica que la persona más mayor de la comparsa tiene 76 años y el más joven tan solo cuatro, lo que conlleva un contacto intergeneracional que crea una unión muy especial entre todos sus miembros.
Aunque Mari Carmen no cree que el Carnaval de Segovia corra riesgo de desaparecer, sí que lamenta la decadencia que está experimentando, por lo que, al igual que sus compañeros de La Semifusa, anima a todos los jóvenes a participar más en esta fiesta. «Todos pueden salir, verlo y disfrazarse, pero sería un impulso muy importante que los jóvenes tomaran la iniciativa de crear sus propias comparsas», señala.
Asimismo, cree que el Ayuntamiento podría dar un paso muy relevante para revitalizar esta fiesta poniendo una carpa en la Plaza Mayor. De este modo, la gente podría disfrutar de los concursos y de la música, pero resguardados del frío y de la lluvia. Admite que el esfuerzo económico que tiene que hacer el Consistorio para ejecutar esta petición es importante. Sin embargo, considera que en una ciudad como Segovia «es fundamental» para evitar que el mal tiempo destroce la ilusión por esta fiesta.
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