El Ayuntamiento de Segovia acometerá obras de urgencia en un colector del Eresma

El edil reconoce que en las investigaciones llevadas a cabo a raíz del descubrimiento, el lunes pasado, de decenas de peces muertos flotando en el río, los técnicos han detectado «un funcionamiento anómalo» de un colector en un recorrido específico del cauce, concretamente el que está ubicado a la altura de San Pedro de Abanto. Los trabajos contarán con un presupuesto que ronda los 20.000 euros con un plazo de ejecución previsto de 15 días y tienen el objetivo de limpiar este depósito a lo largo de «entre 80 y 100 metros lineales» de longitud, expone el concejal al confirmar que se ha comprobado que el colector presenta «una acumulación de escombros» que le impide llevar a cabo la función que le corresponde cuando se produce una tromba de agua como la del domingo.

«Con independencia de los vertidos [alude Merino a las trazas de sangre animal que se encontraron en el agua en la investigación por la mortandad de peces], el colector no ha funcionado correctamente», confiesa el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Segovia. En este sentido, comparte la opinión que han expresado el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) tras comprobar 'in situ' el agua y hacer las primeras analíticas. Si bien el edil apunta que la toxicidad se puede diluir cuando confluyen el alivio pluviométrico durante un fuerte aguacero y las aguas residuales que se vierten, también reconoce, a partir de las razones esgrimidas por las otras dos partes, que «en los primeros momentos de una tormenta se produce un arrastre de elementos contaminantes de la calle, como colillas, aceites, etcétera, que por lo general resultan tóxicos». Si ese vertido se hace con poca cantidad de agua para facilitar su disolución, resulta más nocivo que lo que cabría esperar, añade Miguel Merino.