Más de 7.000 viviendas censadas en Segovia superan los cien años antigüedad

Más de la mitad de los edificios repartidos por los grandes municipios de Segovia (de más de 2.000 habitantes) que superan los cien años de antigüedad y están destinados en exclusiva a viviendas para uso residencial -ya sea de forma habitual o esporádica- disfrutan de un buen estado de conservación. Estos núcleos de población custodian alrededor de 1.990 hogares que han sido rehabilitados y cuentan con todas las comodidades. Es decir, las condiciones de vida que aportan nada tienen que envidiar a las que ofrecen los pisos o chalés de obra nueva. Sin embargo, hay aproximadamente un millar de inmuebles que fueron levantados en la misma época pero lamentan un estado deficiente. Un centenar de ellos están en ruinas.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) recopila estos datos en su censo de población y vivienda, que se actualiza cada diez años. El último estudio, elaborado en 2021, permite conocer que hay grandes municipios que han conservado en mayor medida sus ejemplos de urbanismo histórico frente a otros pueblos que apenas cuentan con vestigios de las viviendas que habitaron los vecinos en el pasado.

La información se extrae de varios tipos de registros, a partir del cual se elabora un directorio de viviendas que recoge el Consejo General de Economistas. Sobresalen las referencias catastrales o los códigos de unidades constructivas asociadas a los inmuebles. Si bien es cierto que no hay datos de todas las localidades segovianas, sí que figuran en el censo todos los grandes municipios que superan los 1.000 residentes e, incluso, algunos que se encuentran por debajo de este umbral de población.

En este sentido, Segovia capital se convierte en el punto del mapa provincial que tiene registradas más casas y pisos antiguos para uso residencial. Un total de 915 viviendas de la ciudad se construyeron entre 1900 y 1920, mientras que 330 se edificaron con anterioridad a esa fecha. Esto supone que un 4,3% del parque inmobiliario segoviano, que está integrado por más de 29.000 hogares en la actualidad, ya ha cumplido su centenario.

La gran mayoría de estos ejemplos se distribuyen por el recinto amurallado, fundamentalmente en el eje que parte desde la calle San Agustín y llega hasta la calle Daoiz. A ello se suman los edificios aledaños a la muralla o al Acueducto, y también se pueden encontrar vestigios puntuales en otros barrios más próximos al casco histórico, como es San Millán; e incluso más lejanos, como es Santo Tomás o el centro de San Lorenzo. No sucede lo mismo con otros distritos de reciente creación, como es La Albuera o Nueva Segovia, donde apenas hubo iniciativas constructivas hace un siglo y las que se llevaron a cabo no han sido beneficiarias de planes de recuperación o preservación.

¿Algún pueblo de Segovia cuenta con más edificios antiguos que la propia capital? Lo cierto es que no. Su mayor parque inmobiliario sitúa la ciudad a la cabeza en el censo de viviendas sin importar las etapas. A ello se suma que las técnicas y materiales de construcción de hace un siglo diferían en gran medida según las comarcas, lo que también ha implicado que el proceso de preservación e incluso su rango de protección haya variado según el área provincial.

Sobresale el caso de Riaza, que concentra los principales núcleos de población que conforman la ruta por los llamados pueblos amarillos, rojos y negros, que se caracterizan por la conservación de una arquitectura tradicional, basada en el uso de materiales de calidad como es la tierra ferruginosa, la arcilla roja o las losas de pizarra. No sorprende, por tanto, que esta villa sea el segundo municipio con más casas antiguas de Segovia en términos absolutos, al contabilizar un total de 474 inmuebles que datan de antes de la década de 1920.

Un paseo por esta localidad sumerge al viandante en un viaje en el tiempo y algo parecido sucede con el Real Sitio de San Ildefonso, que completa el 'top tres' del ranking de municipios -incluida la capital- con más edificios centenarios. En la clasificación se cuela a su vez Santa María la Real de Nieva, Sepúlveda o Prádena que, siendo localidades mucho más pequeñas, elevan las cifras de inmuebles históricos que se erigen como supervivientes al paso del tiempo. En concreto, suman 1.050 viviendas levantadas hace un siglo a la estadística provincial.

Son datos muy superiores a los que atesoran otros territorios más poblados. Es el caso de Espirdo, único municipio de más de un millar de residentes que no tiene ningún vestigio de inmueble residencial propio de la arquitectura anterior a 1920. Las huellas urbanísticas de antiguas casas son mínimas en pueblos jóvenes, que principalmente se distribuyen por el alfoz de la capital y otros focos industriales, como sucede con Hontanares de Eresma (solo hay 18 ejemplos), La Lastrilla (24), Palazuelos de Eresma (27), Sanchonuño (30) y San Cristóbal de Segovia (30). Por encima de la treintena, aunque con un porcentaje mínimo de antiguas viviendas sobre el total del parque residencial -no llegan al 5%-, se encuentran Torrecaballeros, Nava de la Asunción, Bernuy de Porreros, Cantimpalos y Villacastín.

Las comarcas con una realidad inmobiliaria más envejecida son la campiña y el nordeste. La Fundación Cotec respalda este hecho en su atlas 'Embarriados' y hace hincapié en los elevados índices de mala calidad de la construcción de la vivienda en estas áreas de la provincia, lo que afecta a las condiciones de habitabilidad y confort de los huéspedes. Eso se convierte en una desventaja de una parte de los segovianos a la hora de afrontar los cambios por la aplicación del nuevo modelo de transición ecológica. El instituto estadístico llama la atención sobre la existencia de un buen número de casas en un estado ruinoso o malo en Cuéllar.

Por un lado, hasta el 25% de las residencias existentes en grandes pueblos como Turégano o Navalmanzano se remontan a principios del siglo XX e incluso a una etapa mucho más pretérita, recoge la estadística el Consejo General de Economistas. En Ayllón, el dato desciende ligeramente, al 18,3%. Por encima del umbral del 10% se encuentran a su vez Riaza, el Real Sitio de San Ildefonso, Valverde del Majano y Trescasas.

Si la comparativa se efectúa con pequeños municipios, es decir, con los que tienen un padrón inferior a los 500 inscritos, el porcentaje de viviendas antiguas se dispara. No todos han facilitado información al catastro, pero entre los que sí que han cumplido con estas tareas destaca Bernardos. Casi la mitad de su parque residencial -un 46%- supera ya los cien años de antigüedad, lo que se traduce en 246 inmuebles.