Cuéllar avanza firma para alistarse en la Red de Juderías de España

Repasemos un poco la historia. La Judería de Cuéllar, por su población, fue una de las más importantes del Reino de Castilla allá por el siglo XV. Además, era la cabeza de una aljama que comprendía también a los judíos asentados en su Comunidad de Villa y Tierra. Así, a grandes rasgos, lo bosqueja la archivera municipal, Julia Montalvillo, en uno de los textos elaborados para la Concejalía de Turismo. Este área del Ayuntamiento lleva varios meses sumergida en la tarea de profundizar en el pasado judío de Cuéllar. No es un capricho, ya que la villa se postula como potencial integrante de la Red de Juderías de España, una asociación pública sin ánimo de lucro, que asume como prioridad la defensa del patrimonio urbanístico, arquitectónico, histórico, artístico y cultural de la huella sefardí en el país.

Los integrantes de este entramado, al que aspira formar parte la localidad segoviana, actúan de forma conjunta mediante la promoción de proyectos culturales, turísticos y académicos y la aplicación de una política de intercambio de experiencias nacionales e internacionales, además de impulsar políticas sostenibles de desarrollo en turismo cultural especializado en cada uno de los municipios que lo conforman.

Con el deseo de poder ser un miembro más de esta red, la octava edición de las Jornadas de Investigación Histórica, celebradas a finales de noviembre, se centraron en ubicar el papel de Castilla y León y en ahondar en el pasado judío de Cuéllar. Una de las participantes en el foro fue Assumpció Hosta, secretaria de la Red de Juderías, quien acudió atraída por el interés que el Ayuntamiento ha exhibido en pos de su futura incorporación. Hosta puso de manifiesto cómo la agrupación tiene un periodo de crecimiento que se produce cada cinco años, con una evaluación diferente en cada etapa. Hay que tener en cuenta que también los equipos que rigen la red pueden cambiar al estar relacionados con las alcaldías. Destacó que uno de los principales requisitos para entrar en este club es tener un barrio judío visitable.

La secretaria de la asociación admitió haber descubierto el de Cuéllar, aunque precisó no conocerlo en profundidad. Sin embargo, sí le pareció loable que la localidad segoviana tenga esa predisposición de escarbar en ese pasado.

Año de selección

Este 2016 que ya asoma a la vuelta de la esquina está señalado en rojo en el calendario de la asociación al haber sido elegido para acoger nuevas incorporaciones; pero, según Hosta, se podría dar el caso de que se produjera una prórroga para dar tiempo a las nuevas corporaciones municipales que acaban de tomar posesión a entender qué es la red y qué condiciones necesitan reunir.

La portavoz explicó que para Cuéllar podría suponer trabajar conjuntamente con otras ciudades, algunas de ellas muy grandes, que en algunos casos actúan de locomotora. Ayudan a que urbes más pequeñas y con menor capacidad económica y humana puedan entrar en proyectos de gran calado y envergadura, e incluso tengan la posibilidad de optar a financiación internacional.

Un detalle importante: el objetivo de la red no es turístico. El turismo es una manera de desarrollo. Así, el primer objetivo es la restauración y rehabilitación de los cascos históricos y del patrimonio judío en cada localidad. El segundo paso se encamina a la puesta en marcha de actividades culturales y de investigación científica en el entorno de ese patrimonio turístico, para, finalmente, gestionar y explotar los productos.

En este momento, la red está formada por 24 ciudades repartidas por todo el territorio y pertenecientes a once comunidades autónomas. Entre ellas figuran Barcelona, Sevilla, Córdoba, León, Ávila, Segovia, Tarazona, Tudela, Ribadabia o Besalú.

Las Jornadas de Investigación Histórica contaron con expertos de gran renombre. Uno de ellos es Ignacio Ruiz Rodríguez, profesor titular de Historia del Derecho en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y director de la cátedra universitaria de España Israel. Aunque su ponencia se centró en los sefardíes expulsados y la ley de reconocimiento de la nacionalidad española a sus descendientes, también quiso posicionarse sobre la candidatura cuellarana, de la que dijo ser magnífica.

Huella documental

La Judería de Cuéllar estaba enclavada entre las murallas de la ciudadela y de la villa. Un paseo por esos arrabales acercan al visitante a calles estrechas y angostas de raigambre medieval, como son el propio camino de la Judería, las rúa de la Nusa (actualmente San Esteban) o de La Magdalena. A su vez, de entre todos los cuellaranos judíos destaca la figura del rabino Abraham Simuel. Fue médico de Beltrán de la Cueva, duque de Alburquerque, conocido en su tiempo por llenar la sinagoga de la villa de cristianos viejos que acudían a escuchar sus disertaciones sobre filosofía y gramática, revela Montalvillo.

Así ocurrió, por ejemplo, en el Rosh Hazaña el Año Nuevo hebreo de 1470, lo que queda documentado en el proceso seguido por la Inquisición contra el corregidor Diego de Alba, tío del cardenal Cisneros, acusado de ser el protector de judíos y, como converso, de judaizante, evoca la archivera municipal.

No es el único fondo que recoge el pretérito judío cuellarano. En otro documento, esta vez de 1518, se habla de una caballeriza vieja «que solía ser sinagoga», gracias al cual se deduce que ésta estaba situada en la confluencia de las calles de San Esteban y La Magdalena.

Las jornadas de investigación han sido todo un éxito de asistencia y participación. Así lo señala Javier Hernanz, profesor titular de Derecho Romano de la Universidad de Valladolid y director del encuentro, quien evidenció que el tema elegido fue un pleno acierto para conseguir una creciente aceptación del foro, que ha contado con más de un centenar de inscritos. También quiso alabar el nivel de los expertos que compartieron sus opiniones e impresiones en la cita cuellarana, como Ignacio Ruiz, la secretaria de la Red de Juderías o el presidente de la Federación de las Comunidades Judías en España, Isaac Querub, sin olvidar al jefe de prensa del embajador de Israel, Uriel Macías Kapón.

Las jornadas deinvestigación

Las Jornadas de Investigación Histórica han estado directamente relacionadas con la posible incorporación de Cuéllar en la Red de Juderías y la intención de que la localidad sea la primera no capital de provincia de Castilla y León en formar parte de esta asociación. Javier Hernanz, profesor titular de Derecho Romano de la Universidad de Valladolid y director del encuentro, se mostró convencido de que el municipio perseverará en su aspiración.

A la hora de hacer balance del foro, detecta algunos aspectos por definir, como la posibilidad de realizar las conferencias en sesiones de tarde-noche para aumentar la asistencia de los propios vecinos. También se sopesa el cambio de fechas a octubre. Pese a ello, Hernanz señala con orgullo que muchos cuellaranos han conseguido descubrir la huella y el pasado judíos de su ciudad, al igual que en otras ediciones lo han hecho con temas como el islam o las ferias y mercados medievales. Aunque la asignatura pendiente está en una mayor asistencia de jóvenes.