Un estudio pionero chequea el corazón de 2.000 personas de la provincia

En dos años y medio han recorrido más de 17.000 kilómetros por la provincia de Salamanca, a 35 centros de salud por los que ya han pasado dos veces. Muchos de ellos están ubicados a 120 kilómetros de la capital.

Detrás de estas cifras está un estudio de investigación que recibió el nombre de 'Salmanticor' y que entre sus objetivos está el de definir los factores de riesgo para tener enfermedades cardiacas en la provincia salmantina, «sin tener que extrapolar datos de registros americanos y europeos que poco tienen que ver con nuestro físico, costumbres y alimentación», como detalla el jefe del servicio de Cardiología del Complejo Asistencial de Salamanca, Pedro Luis Sánchez, quien tuvo la idea inicial, y cuyo enfermero responsable es José Ignacio Alegría.

El estudio comenzó en noviembre de 2015 y la fase de inclusión de pacientes finalizará este mes de mayo. Hasta el momento ya han visto a 2.020 personas que fueron elegidas de forma aleatoria en las bases de datos de Atención Primaria de Sacyl. Se trata de población a partir de 18 años y se ha visto tanto gente joven, adulta y personas mayores, de hasta 97 años en uno de los casos, según recuerda Alegría.

Como describe esta enfermero lo que persiguen es conocer la prevalencia de enfermedades del corazón o cardiovasculares en la población de Salamanca: «Nosotros vamos a todos los centros de salud de la provincia acercando la Cardiología y los aparatos de diagnóstico más modernos». Los responsables de este estudio, pionero en España y Europa, creen que debería de incluirse en Sacyl, porque consideran que la prevención es fundamental, «más en enfermedades como estas que son la primera causa de muerte en España», sentencia.

Con sus visitas a los centros de salud de la provincia han visto a personas de multitud de pueblos en búsqueda de dibujar un mapa con la prevalencia de la cardiopatía estructural en la población, «que se define como una serie de anomalías cardiacas como la patología congénita, la miocardiopatías, enfermedades del pericardio o de las válvulas del corazón, entre otras», describe José Ignacio Alegría. Asimismo, también ven anomalías en función de la edad, del sexo, los factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo o la hipertensión, etc.

Alegría asegura que este estudio es original porque no se ha hecho nada igual hasta ahora, y con esas dimensiones de incluir a más de 2.000 pacientes, «para saber cuál es la normalidad del corazón». De cada paciente se estudian hasta 300 ítem a través de diferentes cuestionarios y pruebas. A cada persona que ven lo primero que le realizan es una pequeña entrevista, en concreto el cardiólogo del estudio, el doctor Manuel Cascón, quien valora los factores de riesgo, incluidos los socioeconómicos, u otra serie de datos como su perímetro abdominal, la tensión arterial, si hace ejercicio físico y una encuesta de adherencia a la dieta mediterránea, que con este quieren saber si la población salmantina apuesta por ella o no.

El siguiente paso es efectuar un electrocardiograma y una ecografía, para lo que cuentan en el equipo con un técnico de imagen, Pedro Pablo Vara. «Estas técnicas diagnósticas hacen de este estudio algo pionero y poco habitual», subraya Alegría. Otra de las variables que analizan en las personas del estudio es el índice tobillo-brazo, «para ver qué tal está la circulación de las personas y ver si las arterias que tienen están más envejecidas o más jóvenes de la edad que tiene». Por último, les hacen una analítica para ver los marcadores cardiacos.

Dentro de los primeros resultados cabe destacar que han detectado algún problema cardiovascular en aproximadamente un 5% de los individuos, es decir, a uno de cada 20 pacientes, que como clara el jefe de Cardiología, «muchos leves que requerirán seguimiento y algunos importantes que fueron derivados a estudio inmediato por el servicio». Tras recoger millones de datos esperan que dentro de 5 y 10 años puedan ver a los individuos estudiados.