Cerca de 500 salmantinos padecen sida, una enfermedad que se mantiene estable

Desde que apareció el primer caso de sida en Castilla León en el año 1982, se han diagnosticado en la provincia de Salamanca un total de 479 casos, el 15% del total de la región, que asciende a 3.177; la tasa acumulada es de 143 casos por cada 100.000 habitantes. Así se recoge en el informe epidemiológico del Registro Regional del Sida del Servicio de Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública, que ofrece información sobre la evolución de esta enfermedad en Castilla y León hasta el primer semestre del año pasado.

El número de casos registrados mantiene la tendencia descendente que se inició a mediados de la década de los 90 gracias a la generalización de los tratamientos antirretrovirales, manteniéndose estable en los últimos años, según recoge dicho informe.

La provincia de Castilla y León que presenta mayor número de casos, es Valladolid con 848, seguida de León con 490, Burgos con 488 y en cuarto lugar, Salamanca, con 479 casos. Sin embargo, al calcular la tasa acumulada por habitantes, la provincia con mayor tasa es Palencia con 188,23 casos por 100.000 habitantes, seguida por Valladolid (163), Salamanca (143) y Burgos (136). Al contrario, la provincia con menos casos acumulados es Soria, con 84, y la menor incidencia la tiene Segovia, con 70 casos por cada 100.000 habitantes.

En relación a la afectación por sexos, un 78,4 % de los casos son varones y un 21,6% mujeres. Una proporción, señala el informe, que se mantiene a lo largo de estos años, con un coeficiente de masculinidad medio de 3,90. La tasa de incidencia anual siempre es mayor en los hombres que en las mujeres a lo largo de todos los años de estudio.

Respecto a la edad, el año 1991 los grupos más frecuentes eran los de 20 a 29 años seguidos de 30 a 39 años; en los casos diagnosticados en los años 2007 y 2008 los grupos más frecuentes son los de 30 a 39 años seguidos de los de 40 a 49 años. A lo largo de los años, se ha ido incrementando la mediana de edad de las personas diagnosticadas de sida, de manera que en los últimos años, más del 75% de los casos son mayores de 40 años. Considerando globalmente toda la epidemia, los grupos de edad con mayor afectación son los de 30 a 39 años.

Desde el inicio de la epidemia y en el conjunto de los casos diagnosticados, según el informe, el grupo de las personas que se inyectan drogas (PID) es el principal comportamiento de riesgo; suponen un 62,83%, seguido de las relaciones heterosexuales (19,92%) y la transmisión en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), con un 8,15%.

Desde 1996 los casos de sida diagnosticados en PID han tenido una tendencia descendente y han pasado del 72,57% en 1996 al 9,09% en el 2017, «debido fundamentalmente al gran esfuerzo realizados por la administración en la implantación de programas de disminución de riesgo». Por otro lado, el porcentaje de casos de transmisión sexual, tanto heterosexual como homosexual, se fue incrementando en los últimos años, siendo más del 50% de los casos.

Actualmente, «la epidemia de sida puede considerarse como una enfermedad de transmisión sexual, si unimos en los últimos años los casos en personas cuya único comportamiento de riesgo hayan sido relaciones sexuales (heterosexuales como homosexuales) sin protección, supera a los casos cuyo comportamiento de riego es compartir utensilios cuando se inyectan», según concluye el informe.

La infección por VIH está regulada como enfermedad de declaración obligatoria en Castilla y León a través del Decreto 69/2006, de 5 de octubre y la Orden SAN/861/2010, de 16 de junio, por la que se regula el sistema de información de nuevas infecciones por VIH en Castilla y León.