Vanesa Muela llena la Univerciudad con sus ritmos tradicionales

El público fue el mejor aval con el que contó la folclorista Vanesa Muela en su concierto didáctico sobre la música tradicional en la región y que ayer impartió en el espacio educativo de Ciudad Rodrigo, dentro del programa denominado Univerciudad.

En pocas ocasiones se ha visto tan abarrotada esa sala municipal pero está claro que el folclore goza de muy buena salud en la comarca mirobrigense y despierta el interés de públicos de todas las edades, en función de las caras que allí se vieron.

Vanesa Muela, que ya ha participado en varias ocasiones en la Escuela de Verano de Folclore de Ciudad Rodrigo, desarrolló un «pequeño viaje por la música tradicional, por sus instrumentos más emblemáticos, por sus ritmos más característicos», apuntó. Pero también, quiso «compartir sensaciones y sobre todo recuerdos con la gente mayor que es de la que yo he aprendido estas canciones», por eso, se implicó con el público para conocer «esas experiencias que ellos han tenido, qué cantaban, cómo la hacían» y por supuesto, cantó para ellos.

La folclorista vallisoletana fue presentando diversos instrumentos y se refirió al repertorio tradicional. Así, aparecieron instrumentos de cocina, instrumentos con parches de piel, conchas o zambombas ahora que llega la Navidad.

Inició ese recorrido musical con la pandereta, «uno de los instrumentos más complejo, ese que siempre está presente y con el que se tocan más de 30 ritmos, con una mano, con dos, con el puño; es uno de los que más suele gustar y con él se puede cantar de todo». Ella misma lo demostró cantando una jota al ritmo de la pandereta o una rumba.

En la comarca de Ciudad Rodrigo, en concreto en Peñaparda, aprendió hace muchos años a tocar el pandero cuadrado de la mano de Isabel Ramos, «de ella sí que tengo buen recuerdo», luego el trabajo más de campo de investigación lo ha ido realizando por la zona de la que ella es originaria, Valladolid.

Pero antiguamente, «todos tocábamos todo y el problema es dónde se han conservado mejor y dónde peor esos instrumentos». El pandero se tocaba en toda la península ibérica: Portugal y España. «En Portugal lo siguen tocando y aquí en España, de la forma de tocar con la porra, el último reducto parece que es Peñaparda, pero se tocaba en todos los sitios». Con la pandereta pasa igual. «En Castilla y León se tocaba en todas las provincias pero ahora ya queda León, Zamora, Salamanca, Burgos y Palencia, el resto ya no la tocamos» y añade que «en cada provincia se ha conservado de una manera diferente, se han conservado unas cosas, otras se han perdido otras no, pero más o menos todos tocamos lo mismo». A la hora de cantar, también se repiten las letras y los romances suelen ser las piezas más habituales. «La loba parda, el romance de las siete palabras, el de la mala suegra, el me casó mi madre; cada uno se sabe su versión pero es la misma canción».

Muela se sintió encantada con esta nueva experiencia en CiudadRodrigo, «la Universidad de la Experiencia me parece una idea fantástica» y aunque se encontró con muchas caras conocidas, «está muy bien abrirse a otros públicos y es una manera de acercarles la música».