Cinco días para la puesta en valor de la calle como espacio de socialización
La asociación Asecal organiza cinco días con numerosas propuestas que promueven la participación ciudadana
Jorge Holguera Illera
Lunes, 27 de junio 2016, 12:49
La recuperación de la calle como espacio de socialización es uno de los principales objetivos de la XV Semana Infanto-juvenil The Asecal musical week, organizada por esta asociación sin ánimo de lucro de carácter social y que comienza a partir de esta tarde con la retransmisión en pantalla del partido entre España e Italia en la calle plateros. Dejando de lado este necesario paréntesis deportivo se adentra en prácticamente todos los ámbitos, las demás iniciativas de esta semana tienen otra misión que es la de visualizar el trabajo que durante todo el año hace Asecal con jóvenes de las zonas de acción social de San Bernardo y Pizarrales, o lo que es lo mismo, de los barrios: Oeste, Vidal, Carmelitas, San Bernardo, Huerta Otea, Pizarrales, Capuchinos, El Carmen, Blanco y lo que denominan nuevo Pizarrales.
En palabras de Jesús Castilla Velasco, coordinador del Área Sociocomunitaria de Asecal, quieren poner en valor la calle como espacio de socialización, es decir, como un lugar seguro donde los jóvenes puedan jugar, relacionarse y conocerse, «como se hacía antes». Ahora uno de los problemas es la peligrosidad del tráfico rodado, otra las supuestas molestias que los jóvenes ocasionan en forma de ruido para el vecindario.
Precisamente otro de los fundamentos de esta semana cargada de actividades, es favorecer el vínculo entre los jóvenes y los vecinos, para la promoción de una convivencia más fructífera. Esto se consigue con un programa elaborado por Asecal, con actividades para los niños y jóvenes. Hay otras propuestas en las que también pueden participar los vecinos y otra en las que la colaboración del vecindario es esencial. Una de las más destacables es la fiesta del agua del jueves, cuando aprovechando el calor del verano, los jóvenes caminaran por las calles, pidiendo a los vecinos que les mojen, con agua que arrojaran desde las ventanas al grito de ¡Agua va!.
Esta semana organizada por Asecal desde hace tres lustros, cada año tiene una temática diferente, en esta ocasión la música de ayer y hoy es la protagonista. Por este motivo cada día cuentan con una actuación musical acompañada de un baile organizado por los monitores. También la música inspira la decoración de las calles del barrio Vidal, donde se va a llevar a cabo la XV Semana infanto-juvenil.
Participación
Los organizadores auguran una participación masiva, aunque reconocen que «cada vez es más difícil organizar actividades con los niños en los barrios», además se nota una disminución de las iniciativas de calle en los barrios periféricos por parte de las administraciones. Sirva de ejemplo que antiguamente el festival de las Artes también contaba con propuestas en las plazas de esta zona residencial menos céntrica, donde contaban con mucha aceptación. Esto hace deducir que «hace falta sacar y hacer actividades en la calle», anota Jesús Castilla, y recuerda la reciente celebración de la noche de San Juan, en que se notó que «la gente está deseando que se hagan actividades en la calle».
Tres educadores sociales son los que trabajan en Asecal a tiempo completo, eso sí con la necesaria participación y el valioso trabajo de personal voluntario y personal en prácticas, que es gente con un perfil social, es decir, estudiantes de carreras como Psicología, Trabajo Social, Educación Social o cursos de monitor o coordinador de ocio y tiempo libre. Sin estos últimos, quizá no sería posible la intensa labor de esta entidad que por ejemplo en 2015 trabajó con 372 niños en diferentes intensidades. Esto quiere decir que, dependiendo de sus necesidades, desde Asecal atienden más o menos aspectos, aunque un porcentaje importante de estos jóvenes con edades comprendidas entre los 6 y 21 años tienen apoyo en casi todos los ámbitos de su vida. Estos pueden ser la familia, el escolar (refuerzo), las habilidades sociales y los hábitos de vida saludable.
Jesús Castilla recuerda que el programa de Educación de calle infanto-juvenil también se lleva a cabo por parte de otras entidades en otros barrios y que en toda Salamanca beneficia a en torno a 1.500 chavales.
Perfiles
Asecal trabaja principalmente con tres perfiles de jóvenes. Uno está formado por chavales de etnia gitana, normalmente procedentes de Pizarrales. El otro es un grupo grande jóvenes inmigrantes o hijos de inmigrantes, normalmente residentes en el barrio Vidal, una zona donde los alquileres son más baratos por tratarse de viviendas antiguas y sin calefacción. Muchos de estos jóvenes son latinos, otros de ellos rumanos. El tercer grupo son jóvenes nacionales. Cada uno de ellos tiene unos condicionantes y unas problemáticas diferentes que atienden dependiendo del perfil del que se trate y sus características particulares.
Para llegar a ellos, una de las vías es el trabajo de calle, aunque hoy día lo más efectivo es el punto de encuentro referencia. Este «es un espacio situado en la calle Plateros, donde los chavales pueden encontrar lo que a ellos les gusta (la Play, futbolín y otros). En este lugar es donde los educadores sociales se hacen eco de las problemáticas a las que buscarán solución.