Al fin un proyecto
A banda cambiada ·
El autor echa la vista al pasado y a tiempos de penurias en los que el Real Valladolid transitaba por el pozo de la Segunda División sin un plan determinado ni continuidad en sus decisionesjesús moreno
Valladolid
Miércoles, 8 de enero 2020, 20:46
Desconozco si el Real Valladolid había escrito su carta los Magos o, simplemente, consideró que había sido tan bueno que se hacía merecedor de un ... presente, el caso es que decidió auto entregarse un regalo de Reyes poco antes de que Sus Majestades visitaran todos los hogares de España. De esta forma, el club anunció la continuidad de su director deportivo Miguel Ángel Gómez, adelantando así al día 4 de enero, la ilusión de la gran mayoría de los aficionados del Real Valladolid que ven en este movimiento una prueba más de que, independientemente de los resultados, existe en el club un hoja de ruta marcada y a prueba del nerviosismo y los bandazos que pueden surgir durante el transcurrir de la competición como consecuencia del juego o las derrotas.
Esta renovación, junto con la del técnico Sergio González, sirve para apuntalar la idea de que lo que se está consiguiendo hasta ahora es mucho y bueno. Que el crecimiento, aún lento, tiene que ser constante; que en ninguna ley se recoge que un cambio, a pesar de la ilusión y esperanza que suele acarrear, tiene por qué ser a mejor. No hace tanto, cuando cada jornada era como un lunes negro para el Pucela, la sensación que acompañaba a los aficionados era la de estar a punto de presenciar un nuevo desplome como el de la bolsa de Wall Street en 1987. Todavía está demasiado reciente aquel deambular en Segunda División que obligaba al club a reinventarse cada final de curso para poder continuar abierto una temporada más. No hay que remontarse demasiado para recordar aquel fluir constante de entrenadores y directores deportivos, aquel ir y venir de ideas y proyectos con fecha de caducidad, aquellos tiempos en los que se sabía el qué, pero casi nunca se acertaba con el cómo. La renovación del director deportivo define la idea de club que tiene Ronaldo, dota de confianza el trabajo realizado hasta ahora y ayuda para pasar página de aquella leyenda negra aun cuando continúe siendo obligatorio que no caiga en el baúl del olvido.
Ahora le toca a él, a Miguel Ángel Gómez consolidar las bases sobre las que asentar el futuro del Real Valladolid y, al mismo tiempo, dotar a la primera plantilla de mimbres suficientemente talentosos con los que asegurar una permanencia en Primera División que sustente, consolide y facilite todo lo demás. Por fin puede hablarse de un proyecto.
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