El efecto Dunnin-Kruger
carlos pérez
Jueves, 29 de septiembre 2016, 18:58
El efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo, según el cual los individuos con escasa habilidad o conocimientos sufren de un sentimiento de superioridad ilusorio, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas, midiendo incorrectamente su habilidad por encima de lo real. Este sesgo se explica por una incapacidad del sujeto para reconocer su propia ineptitud. Por el contrario, los individuos altamente cualificados tienden a subestimar su competencia relativa, asumiendo erróneamente que las tareas que son fáciles para ellos también son fáciles para otros.
David Dunning y Justin Kruger de la Universidad de Cornell concluyeron que «La sobrevaloración del incompetente nace de la mala interpretación de la capacidad de uno mismo. La infravaloración del competente nace de la mala interpretación de la capacidad de los demás».
Esto es lo más parecido que he encontrado en la wikipedia para explicar lo que le pasa al Real Valladolid. Creo que el problema no es de fútbol ni de futbolistas. Al menos no es el principal problema. De hecho, salvo la primera parte de Lugo nadie ha sido superior a nosotros. Creo que el problema de este equipo es que no se cree lo bueno que es. Ser un equipo por conjuntar, con jugadores jóvenes muchos de los cuales debutan en la categoría, yo creo que provoca que se juegue con miedo.
El pasado sábado, al marcar el gol, el equipo se descompuso. Pero lo hizo de la forma en que te vienes abajo después de una situación de mucha tensión. Te quitas una mochila de diez kilos de encima, pero a la vez dejas de hacer el esfuerzo que hacías al llevarla. ¡No por dejadez, no! Por cansancio. Creo que todos hemos sentido en alguna ocasión esa sensación.
La mejor manera de salir a jugar sin esa mochila es ser conscientes de somos mejores. No se trata de infravalorar al incompetente, sino de no subestimar nuestro nivel. Si somos mejores se dice y punto. Y se juega como tal.
Me gusta el ambiente que hay en el club. El mensaje del entrenador es claro, lo que los jugadores demuestran en el campo es irreprochable en cuanto a actitud. No dejemos que el ansia pudra algo que está verde y al que le falta mucho para ser fruta madura.