La casi imposible renovación de Chuki con el Real Valladolid
El futbolista quiere garantizarse jugar en la élite y la negociación con sus agentes está en vía muerta por su pérdida de protagonismo
La operación del Real Valladolid para renovar a Iván San José 'Chuki' se ha complicado con el paso de las semanas hasta llegar a ... un punto en el que ya parece casi imposible que prospere. Las negociaciones con sus representantes, de la agencia Leaderbrock, han entrado en vía muerta, no tanto por las condiciones económicas y de duración de contrato que ha planteado el club blanquivioleta, sino por la percepción que existe de Chuki, al que se contempla como un próximo jugador de Primera División, más allá de su contrato actual con el Pucela, que expira el próximo 30 de junio de 2026.
Obviamente, el Real Valladolid no puede garantizar a Chuki que militará la próxima campaña en la élite del fútbol español porque el ascenso blanquivioleta resulta imposible de predecir. La entidad pucelana ha intentado dar algunas facilidades a los representantes de Leaderbrock, liderados por Héctor Peris, que siempre se ha mostrado como un hueso duro de roer para otros clubes en este tipo de operaciones. Por ejemplo, ha planteado a sus agentes la posibilidad de fijar una cláusula de rescisión baja si renueva con vistas a facilitar un posible traspaso y que el futbolista no se sienta atado en Zorrilla, con cantidades que oscilarían entre los 5-6 millones en Segunda División y 12 millones en Primera, cifras asumibles en el mercado para otros equipos. Adicionalmente, a Chuki se le ha ofrecido una ficha anual que le colocaría en el top 5 de Segunda División (600.000 euros) y también de Primera División (entre 1,2 y 1,4 millones por temporada).
El caso de Rodrigo Mendoza, representado igualmente por Leaderbrock, sirve como argumento para el Real Valladolid en su negociación porque se trata de dos jugadores que ocupan el mismo puesto y de edades similares. El año pasado, Mendoza, de 20 años, jugó 850 minutos con el Elche en Segunda, una cantidad a la que ya se acerca Chuki, de 21 años, en sólo 14 jornadas disputadas (569 minutos este curso). El Elche subió a Primera División y ahora negocia el traspaso de Rodrigo Mendoza, titular también con España sub 21, a la Juventus por 18 millones de euros, en una operación muy ventajosa para todas las partes.
Desgraciadamente para el Real Valladolid, el contrato de Chuki acaba el próximo 30 de junio de 2026, una fecha en la que el Pucela puede haber celebrado el ascenso a Primera o seguir en Segunda División y esa circunstancia choca con el deseo percibido del jugador de garantizarse el curso que viene un club que milite en la élite.
Iván San José 'Chuki' comenzó la temporada con mucho protagonismo a las órdenes de Guillermo Almada y apareció como titular en los cuatro primeros partidos. Sin embargo, desde entonces sólo ha vuelto a jugar de inicio en la décima jornada ante el Sporting y ha saltado desde el banquillo como suplente, en otros seis encuentros. Esta circunstancia también complica todo el proceso de negociación porque desde el entorno del jugador se percibe que no es el mejor momento para la pérdida de protagonismo de Chuki, un factor que aumenta la tensión entre las dos partes. Aunque algunas fuentes consultadas explican que no hay ruptura ni se puede dar por sentado al cien por cien que el jugador saldrá libre del Real Valladolid, el hecho de que no sea titular va en contra de un desenlace con final feliz para las dos partes.
Por otra parte, se puede entender que Chuki no juega como titular precisamente porque no ha renovado su contrato. Sin embargo, fuentes del Real Valladolid recalcan con insistencia que esa circunstancia no existe en Zorrilla, ya que resultaría contraproducente para todos porque el jugador acabaría yéndose en cualquier caso y el equipo dejaría de contar con un activo importante este curso en su lucha por el ascenso. De esta manera, la decisión de que Chuki disponga de más o menos minutos depende directamente de Guillermo Almada sin imposiciones desde la directiva o la dirección deportiva.
A Chuki siempre se le ha dispensado un buen trato contractual en el Real Valladolid, dentro de los parámetros económicos que maneja el club ya que le considera desde hace muchos años como un jugador de gran proyección. Sin embargo, la entidad blanquivioleta no amplió su contrato el pasado curso, con la anterior propiedad que encabezaba Ronaldo Nazario y con Domingo Catoira en la dirección deportiva. Víctor Orta, el actual responsable deportivo, se ha encontrado ahora con una situación heredada dentro del nuevo proyecto que lidera Ignite Sports Spain, con los copresidentes Gabriel Solares y Enrique Uruñuela como cabezas visibles.
Con el contexto actual, el Real Valladolid es el que más tiene que perder. Varios equipos de la élite ha mostrado interés en hacerse con los servicios del mediapunta vallisoletano, especialmente si llega libre, sin traspaso por medio. La única opción para el Pucela (y ahora mismo muy remota) pasa por reconducir la negociación con sus agentes y convencer a Chuki de su importancia presente (titularidades y más minutos) para una venta futura en la que todas las partes salgan ganando. Si, como intuye el Real Valladolid, la decisión de no renovar está prácticamente tomada, sólo otras fórmulas, que dependerían de la voluntad de sus agentes, le permitirían sacar algo de rédito económico antes de que finalice su compromiso el próximo mes de junio. De momento, Chuki es futbolista del Real Valladolid, pero a partir del 1 de enero ya podría firmar con otro club como agente libre para el curso que viene.
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