
Ver 20 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 20 fotos
Las multitudinarias protestas del viernes en el estadio José Zorrilla dejaron paso este lunes a un ambiente mucho más plácido en los Campos Anexos. La ... plantilla del Real Valladolid volvió al trabajo en medio de una atmósfera distendida, con una nutrida presencia de aficionados, incluidos escolares que aprovecharon la jornada festiva por el Carnaval. En el mismo espacio abarrotado el viernes por seguidores exasperados que entonaban cánticos y enarbolaban pancartas contra Ronaldo Nazário y la directiva, aparecieron este lunes expectantes hinchas que buscaban un autógrafo o un amable selfi con los futbolistas. Todos atendieron las peticiones de los seguidores, antes o después del entrenamiento, porque algunos jugadores salieron del vestuario raudos y con el tiempo justo para evitar una multa si llegaban tarde al inicio de la sesión.
En los Anexos hubo tiempo para sanar algunas heridas recientes en la deteriorada relación afición-plantilla. Daniela, una joven seguidora de 13 años, acudió junto a su madre con una caja luminosa en la que se podía leer: «Luis, te admiro. Equipo», en un mensaje destinado a Luis Pérez. El futbolista correspondió a la admiración de Daniela y le regaló su camiseta oficial al finalizar el entrenamiento. La joven estaba encantada. El lateral derecho también firmó autógrafos antes de comenzar la sesión, con Iván Sánchez también muy solicitado a pocos metros. Y así un ejemplo tras otro: el renacido goleador Juanmi Latasa hizo carantoñas a un niño de dos años que acudió con su padre. Mamadou Sylla atendió peticiones mientras llevaba puesta su máscara de protección tras fracturarse la mandíbula. El entrenador del Real Valladolid, Álvaro Rubio, también fue buscado por los aficionados presentes al finalizar la práctica.
Los seguidores se quedaron con las ganas de interactuar con Raúl Moro, la gran estrella blanquivioleta, ya que el extremo trabajó en el interior del estadio con una pauta individual y no salió a los Campos Anexos. Florian Grillitsch también tenía programada una sesión personalizada, aunque sí apareció sobre el césped en el tramo final de la sesión. Otra de las imágenes positivas de la sesión permitió contemplar al lesionado Joseph Aidoo efectuar ejercicios con balón en solitario en plena recuperación de la lesión muscular que sufre en los isquiotibiales de la pierna derecha y que le mantiene de baja.
El trabajo comenzó con felicitaciones colectivas al utillero Justo Camacho, que celebró este domingo su 53 cumpleaños. Álvaro Rubio programó una sesión intensa, con varios ejercicios en espacios reducidos en una entrenamiento que contó con dos guardametas de la cantera, Fer Pérez (Promesas) y Samu Fernández (Juvenil A), que se alternaron en la portería junto a Karl Hein en función del trabajo, ya que el cancerbero André Ferreira no llegó a participar en ninguna de las prácticas colectivas, aunque estuvo sobre el césped, por unas molestias que arrastra en el codo. A la sesión con el primer equipo se incorporó también Adrián Verde, centrocampista del Real Valladolid Promesas.
Ante la atenta mirada de Bruno Mazziotti (gerente global de fútbol de la entidad), el trabajo transcurrió sin incidentes y tendrá su continuidad en otras cuatros sesiones (estas ya a puerta cerrada) para preparar de la mejor manera el partido ante el Valencia CF del próximo sábado en Mestalla (18:30 horas). Este encuentro enfrentará a dos equipos situados en la zona de descenso: el colista Pucela, con 16 puntos, y el cuadro che, antepenúltimo con 24, en otro choque donde el Real Valladolid tiene depositadas sus inmediatas esperanzas para recortar una diferencia que empieza a parecer insalvable con el paso de las jornadas.
En la primera sesión de la semana, los futbolistas estuvieron concentrados en el trabajo y los aficionados presentes los arroparon sin un mal gesto en los Anexos. La actitud mostrada sobre el césped en el 1-1 ante Las Palmas y la vocación ofensiva del Pucela (aunque fuera frente a un rival en inferioridad numérica y sin lograr la victoria) han rebajado varios grados las revueltas aguas tras el escandaloso 7-1 encajado hace dos jornadas en San Mamés frente al Athletic.
Sin crispación y con gestos de apoyo: ese fue el ambiente que se vivió este Lunes de Carnaval entre los jugadores y los aficionados que acudieron a los Campos Anexos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.