Cocca: «Necesitamos conflictos, decirnos las cosas y saber que somos el peor equipo de LaLiga»
El técnico del Real Valladolid confía en que los nuevos fichajes aumenten la competencia interna y aporten frescura
Diego Cocca no oculta las grandes dificultades a las que se enfrenta un Real Valladolid hundido en la tabla como colista y con un vestuario ... en combustión tras la goleada recibida en la Cerámica ante el Villarreal (5-1). La «fuerte discusión» entre varios futbolistas admitida por el club en un comunicado oficial sirvió al técnico blanquivioleta para encontrar un enfoque positivo. «Bienvenidos sean los conflictos. Estamos vivos. Necesitamos conflictos, decirnos las cosas y saber que somos el peor equipo de La Liga… pero para construir desde esa crítica», apuntó Cocca tras una larga reflexión en la sala de prensa de Zorrilla
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El entrenador del Real Valladolid recalcó que él y su cuerpo técnico se encuentran en «un proceso difícil» ya que no están «acostumbrados a perder» ni a hacerlo de la manera que sucedió en el estadio del Villarreal, donde el equipo se desmoronó de mala manera tras encajar el primer gol. «Estamos haciendo todo lo posible para mejorar. Ese es el compromiso que nosotros tenemos. Estamos en una transformación y queremos entenderlo para tomar buenas decisiones y que el equipo lo demuestre en la cancha. Día a día, semana, tras semana, los jugadores están mejorando», afirmó.
Cocca ha visto en los últimos días cómo el equipo ha perdido a piezas clave, como el lateral brasileño Lucas Rosa o el central Juma Bah, y ha comprobado de primera mano las limitaciones que impone el 'fair play' financiero («no lo voy a entender nunca», apuntó). Sin embargo, considera que la llegada de cinco nuevos futbolistas en el mercado invernal «da la posibilidad» de disponer de integrantes «con otra cabeza y otra mentalidad» para renovar el plantel y «generar competencia interna».
El entrenador blanquivioleta prefirió no valorar la confección final de la plantilla blanquivioleta porque considera que «no sirve de nada». «Yo soy el técnico del Real Valladolid, terminó el mercado y somos esto. Han venido jugadores nuevos con ganas de participar. Eso genera una energía. Lo que pasó, pasó. Yo respondo por lo que puedo hacer. La gente tiene que saber que este cuerpo técnico va a trabajar 12 horas al día para mejorar al equipo», recalcó.
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Las llegadas de Tamás Nikistcher, Joseph Aidoo, Antonio Candela, Florian Grillitsch y Adam Aznou sirven para «dar frescura» en el vestuario y ahora el técnico tendrá que determinar en qué grado aparecen cada uno de ellos en las alineaciones. Cocca apuntó más hacia la próxima semana que al partido ante el Rayo de este viernes para aumentar la panoplia táctica. «Ojalá tengamos mil opciones. Gracias a Dios tenemos semanas largas antes de jugar los partidos. La semana que viene queremos hacer mucho fútbol, poner muchas variantes y buscar el mejor sistema para ver dónde se sienten más cómodos y sacar provecho».
Preguntado expresamente por un posible cambio en la portería con la entrada de André Ferreira por Karl Hein (el guardameta estonio ha encajado 47 goles en 22 jornadas), Cocca apuntó que el cuerpo técnico «va a probar todo» y que todo el equipo a sabe que hay una máxima exigencia para mejorar cada día «en lo físico, lo táctico, lo técnico y lo mental».
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El entrenador admitió que todos los números y datos estadísticos resultan demoledores contra el Real Valladolid, pero pide «mirar el vaso medio lleno» y enfocarse a un proceso de construcción basado en la intensidad: «El equipo tiene sus momentos buenos cuando es intenso. Debemos tener más muchos más momentos buenos y ser mucho más agresivos a la hora de marcar, eso desde luego. O criticamos o construimos. Nosotros vamos por el camino de la construcción».
Diego Cocca subrayó que «no todos los jugadores» que siguen en la plantilla le «convencen» con su trabajo y actitud. «Son los que están. La semana que viene volvemos a hacer fútbol, a generar competitividad. Son ellos los que tienen que darse cuenta dónde están y de la oportunidad que tienen. Es el mensaje que les transmitimos cada día: en cada entrenamiento hay una posibilidad de demostrarlo. Algunos mejoran. Si nos ponemos a medir la parte física con números vemos que los jugadores están haciendo un esfuerzo muy grande en los entrenamientos y partidos. Pero también hay una parte mental, que es muy grande, y también está la personalidad. Necesitamos un compromiso más grande y asumir la responsabilidad que les damos dentro de la cancha».
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