Nissan Qashqai: las claves de un éxito

Nissan es una marca valiente a la que gusta abrir nuevos caminos. En el año 2002, en el máximo secreto, empieza el desarrollo de un nuevo e innovador automóvil que combina las mejores cualidades de un turismo y de un SUV. En marzo de 2004, en el Salón de Ginebra, presenta el prototipo, y en septiembre de 2006, en el Salón de París, el público descubre en directo el nuevo Nissan Qashqai.

Aún nos falta perspectiva para juzgar al Qashqai desde un punto de vista de historia del automóvil. Pero lo cierto es que cuando llegó al mercado, el Qashqai arrasó desde el principio. Fue el modelo adecuado, en el momento adecuado, lo que cambió por completo el destino de Nissan en Europa.

Cunado Nissan desvela el Qashqai en el Salón de París de 2006, muchos piensan que es una apuesta arriesgada. Sin embargo, apenas un año después, ya se han vendido cien mil unidades. Y el fenómeno Qashqai no ha hecho más que empezar. En enero de 2010, hablamos de medio millón de Qashqai vendidos, y en junio de 2011, se alcanza el primer millón de unidades. En 2014, Nissan presenta la segunda generación y, en tan solo veintiún meses, de esta ya se han fabricado medio millón de unidades. En diciembre de 2016, se han vendido 2,6 millones de unidades….

¿Éxito de ventas? Sí, pero en realidad el Nissan Qashqai es mucho más que un 'best seller', es un modelo que ha cambiado el panorama del automóvil. Un ejemplo: hoy, el mercado español está dominado por los crossovers que ya representan casi un 50% del mismo y donde la oferta electrificada de las marcas se ha incrementado de manera considerable.

Los demás fabricantes han reaccionado, el Qashqai ya no está solo en su segmento, pero Nissan también ha reaccionado, y así hoy estamos ya en la tercera generación. Respecto a las dos anteriores, hay un importante avance en todos los aspectos (espacio, calidad, comportamiento…), pero la gran diferencia es la ausencia de motor diésel, sustituido por una tecnología única en el mercado: e-POWER.

Y esta tercera generación del Nissan Qahsqai, muy tecnológica y electrificada, continua el éxito de ventas. En este contexto, Nissan mantiene, gracias a la buena acogida de sus crossovers electrificados, un crecimiento a doble dígito en 2023, hablamos del 36,3%, duplicando el alza del mercado español. Y en los primeros de este 2024, continúa esta tendencia.

Y, por otra parte, hoy en España el mercado de los híbridos continúa su avance en el mercado al igual que los electrificados. La tecnología e-POWER híbrida, exclusiva de Nissan, mantiene un comportamiento en el mercado muy satisfactorio, con uno de cada tres Nissan X-Trail o Qashqai vendidos que ya son e-POWER, y situando al Nissan Qashqai como tercer modelo más vendido en el segmento de los híbridos. Y en el mercado del renting, que ha crecido un 17% en el primer mes del año, es decir, más del doble que el mercado general en España, el Nissan Qashqai ha sido de nuevo el vehículo más vendido con un significativo crecimiento del 151%.

Hay que recordar que el sistema e-POWER es una tecnología exclusiva y única de Nissan que representa la transición hacia el vehículo 100% eléctrico. Lo que diferencia a esta tecnología del resto del mercado es que las ruedas sólo son impulsadas por el motor eléctrico, por lo que su respuesta es instantánea y lineal. Esto es lo que aporta esta sensación de vehículo eléctrico y representa una alternativa significativa a los híbridos tradicionales. El sistema e-POWER del Qashqai fue concebido para ofrecer la experiencia de conducción sensible, suave y silenciosa que recuerda a un vehículo eléctrico puro, pero sin necesidad de enchufarlo para recargarlo.

Para esta nueva versión, Nissan ha conservado los principios rectores que han impulsado el concepto, el diseño y el desarrollo de las dos generaciones anteriores del Qashqai: formas atractivas sin estridencias, carrocería mejorada y motorización eficiente, todo ello combinado con una gran calidad y una experiencia de conducción digna de un segmento superior. Gracias a la nueva plataforma CMF-C de la Alianza, una muestra de ingeniería avanzada, innovación y tecnología punta, este Qashqai III sube el listón del segmento crossover y los clientes disfrutan de sus atributos.

Al igual que sus predecesores, el diseño del actual Qashqai ha estado a cargo del equipo de Nissan Design Europe, con sede en el centro de Londres, mientras que su ingeniería ha sido obra del Nissan Technical Center Europe, situado en Cranfield, Bedfordshire, también en el Reino Unido. El punto de partida para el diseño y el desarrollo del nuevo Qashqai lo marcó un análisis profundo de la experiencia de los clientes del Qashqai a lo largo de los últimos 13 años. Eso ha permitido entender sus necesidades y, en particular, lo que más valoran del crossover que utilizan y en el que confían a diario.

La iluminación delantera del nuevo Qashqai se ha mejorado con respecto al modelo anterior para presentar un diseño más fino y nítido gracias al uso de la tecnología LED, y esto se hace evidente cuando cubrimos muchos kilómetros de viaje nocturno.

Visto desde el lateral, el nuevo Qashqai parece más atlético y dinámico. La nueva generación del Qashqai cuenta por primera vez con llantas de aleación de 20 pulgadas con corte de diamante (la generación anterior ofrecía llantas de hasta 19 pulgadas). Estas llantas de mayor diámetro rellenan los pasos de rueda y contribuyen aún más a la robustez del coche en carretera. Las luces delanteras son originales, no se parecen a ninguna otra.

Las puertas se abren muy de par en par. También en la parte trasera, a 90°. Nissan no ha olvidado que la U en SUV significa utilidad: si el maletero está lleno, también será posible colocar una caja grande en el asiento trasero.

Y en este interior, y en función del nivel de equipamiento, la instrumentación puede ser con dos indicadores grandes de aguja y una pantalla central multifunción de 7 pulgadas, o bien con una pantalla de 12,3 pulgadas donde se muestra toda la información, como es el caso de la unidad probada. Cuando nos sentamos al volante, a parte de una elevada sensación de calidad propia de un segmento superior, y la calidad ergonómica y estética de los interruptores y botones que transmiten un tacto de calidad, llama nuestra atención la citada pantalla de información múltiple TFT de 12,3 pulgadas con una fantástica calidad de imagen y una gran claridad a la hora de mostrar los datos, con una selección de diseños personalizables para mostrar información sobre la navegación, entretenimiento, el tráfico o el propio vehículo, y todo ello controlado desde un control táctil situado en el volante. También se ha añadido una textura de vidrio tallado tradicional «Kiriko» al fondo digital de la pantalla TFT: todo un guiño al ADN japonés de Nissan.

Por su parte, la pantalla frontal (Head-Up Display, HUD) de 10,8 pulgadas proyecta el mayor tamaño de imagen del segmento. Los datos de navegación clave, la asistencia al conductor y la información sobre la carretera se proyectan en el parabrisas, dentro de la línea de visión del conductor, evitando distracciones.

Las funciones Home-to-Car son compatibles con los dispositivos Google Assistant y Amazon Alexa. El sistema admite una amplia gama de comandos: por ejemplo, el conductor puede enviar destinos al sistema de navegación del coche hablando con su dispositivo inteligente, minimizando así el tiempo necesario para introducir el destino.

Las funciones de control del vehículo, como pueden ser el claxon y las luces remotas, así como el bloqueo y desbloqueo remoto de puertas, están disponibles a través de la aplicación NissanConnect Services para smartphone.

Si no usa la navegación de su teléfono, el conductor puede acceder a mapas 3D e información de tráfico en directo, que incluye funciones avanzadas de navegación como pueden ser actualizaciones inalámbricas de mapas, condiciones del tráfico en tiempo real, Google Street View y precios del combustible. La navegación puerta a puerta también está disponible a través de la aplicación, incluyendo la función My Car Finder.

La conectividad se extiende a todos los ocupantes porque la caja de la consola ahora incluye conexiones de carga USB delante y detrás, con tomas USB-A y USB-C.

La distancia entre ejes de esta tercera generación se ha incrementado en 20 mm y la longitud total en 35 mm. La altura ha aumentado ligeramente (+25 mm) y la anchura en 32 mm. Todo esto se traduce en un incremento del espacio interior.

Respecto a la segunda generación, el espacio para las rodillas de los ocupantes traseros aumenta en 28 mm, hasta los 608 mm. También hay más distancia entre el conductor y el pasajero delantero. El espacio para la cabeza en la parte delantera y trasera crece en 15 mm gracias al ligero aumento de las dimensiones exteriores.

Los asientos son muy cómodos: hemos recorrido más de mil kilómetros de un tirón sin que la espalda lo notase. Y, las plazas traseras también son satisfactorias. En cuanto al maletero, con una capacidad de 504 litros, cubre todas las necesidades. Y el portón trasero eléctrico manos libres permite acceder a este maletero sin esfuerzo alguno cuando el usuario tiene las manos ocupadas.

Hay dos versiones de gasolina con un sistema de hibridación ligera (140 y 158 CV) y una híbrida no enchufable denominada e-POWER de 190 CV. La tracción 2WD está disponible tanto para las versiones de 140 CV como para las de 158 CV, mientras que la tracción 4WD es exclusiva de las versiones Xtronic de 158 CV. El nuevo sistema de control 4WD y de selección de modo de conducción resulta más intuitivo e inteligente, ya que se adapta a las condiciones externas mediante cinco modos de conducción: Normal, ECO, Deportivo, Nieve y Todoterreno. En caso de que alguna rueda patine, el tiempo de reacción del sistema 4WD se ha reducido hasta situarse alrededor de 0,2 segundos.

Vamos a centrarnos en el sistema e-POWER de nuestra versión de pruebas. Siempre es instructivo levantar el capó para ver lo que hay debajo, y ahí no hay margen de error. Reconocemos claramente un motor de gasolina. Se trata de un 3 cilindro turbo de 1,5 litros con una característica tecnológica que Nissan es la única en explotar: una relación de compresión variable. Desde 8 a 1 hasta 14 a 1 dependiendo de la demanda de energía. Esto es gracias a un actuador que modifica la carrera del pistón, alargándola o reduciéndola según sea necesario. Este motor ofrece una potencia máxima de 156 CV, con un par de 250 Nm. Buenos valores para un 1.500 turbo de gasolina.

Pero el motor de gasolina no está conectado de ninguna manera a las ruedas. Es un generador puro, que no hace más que recargar una batería. La verdadera propulsión es eléctrica. Una máquina de 140 kW (190 CV) con 330 Nm de par. Esta máquina funciona con una batería muy pequeña, con una capacidad de sólo 2,1 kWh, ahorrando así peso. Este es el principio del híbrido en serie. Pero a diferencia de otros híbridos, donde el motor de gasolina puede, según las necesidades, recargar la batería o transmitir su potencia a las ruedas motrices, aquí el motor térmico tiene la única función de recargar la batería, lo que significa para el conductor la sensación de conducir un coche eléctrico. El Nissan Qashqai e-POWER tiene un consumo medio oficial de 5,3 l/100 km, sus emisiones de CO2 son de 119 g/km.

Iniciamos nuestra prueba en un parking lleno de columnas. Al poner la marcha atrás en la pantalla se ve el coche a vista de pájaro: fue Nissan el primero en integrar este sistema, del que hoy nos resultaría difícil prescindir.

El coche está en marcha, pero el motor de gasolina no ha arrancado. Como si estuviera en un coche eléctrico. Pero unos cientos de metros más adelante, cuando he aumentado la velocidad, oigo el ruido de un motor de gasolina. Se despertó sin ruidos ni vibraciones, estoy bien en un híbrido. Pero no como otros híbridos en los que, en determinados momentos, el régimen del motor es completamente inconsistente en relación con la posición del acelerador. Conducir este Qashqai es mucho más natural, es muy agradable: tiene todas las ventajas de un cien por cien eléctrico…, sin sus inconvenientes.

En ciudad es un verdadero placer. Con sus dimensiones razonables, el Qashqai proporciona una sensación dominante de su entorno con una mejor visibilidad delantera, lateral y trasera que su antecesor. Las mejoras introducidas incluyen un ángulo de apertura del parabrisas más amplio, un diseño de pilar delantero más delgado y los retrovisores laterales instalados en la puerta, en lugar del pilar A, reduciendo así las zonas de mala visibilidad.

Y a esto se suma suavidad, silencio, y respuesta inmediata al acelerador. Subimos la fuerte rampa de un parking con cinco ocupantes: lo hace con facilidad, sin esfuerzo, apenas a punta de gas, gracias a que su motor eléctrico nos ofrece todo el par desde pocas revoluciones. Además, una excelente gestión permite aprovechar al máximo la electricidad para rodar y así el motor de gasolina, en muchos momentos, permanece en reposo.

Iniciamos nuestro viaje por autovía. Tenemos la impresión de conducir un coche eléctrico, no hay cambio de marcha, pero con el sonido de uno de gasolina, y como si debajo del capó hubiera un enorme V8 de 7 litros, que podía contentarse con una sola velocidad y se estirase infinitamente. Excepto que el sonido no está ahí. Hay un 3 cilindro bajo el capó y, lógicamente, suena a 3 cilindros. Pero, su ruido no es desagradable. ¡Es mejor que un diésel! Incluso en una conducción deportiva, con un fuerte aumento de revoluciones cada vez que el pie derecho pisa el acelerador. La conducción resulta divertida, porque con la propulsión eléctrica la facilidad para adelantar, la respuesta del motor, es fantástica.

En cuanto a suspensiones, Nissan ha apostado por unas no muy rígidas que, sin embargo, sujetan perfectamente la carrocería. Este comportamiento es perfecto para lo que se espera de un modelo de su clase: comodidad.

Al igual que el Leaf, tiene la función e-Pedal. Es decir, esto permite conducir sólo con el pie derecho, ya que se produce una regeneración de energía muy, muy fuerte en cuanto el conductor levanta el pie del acelerador. Personalmente prefiero aprovechar la muy débil retención del motor de un coche eléctrico para dejarme llevar sin consumir energía. Y si hay que frenar, poder modularla como sabe hacer cualquier conductor.

Hay un indicador de potencia: podemos leer que, a las velocidades legalmente consentidas, el coche necesita el 25% de su potencia. Así que todavía tenemos una buena reserva, pero ¿qué significa eso en términos de consumo? Circulamos sin apurar y medimos 5,2 l/100 km en ciudad, 5,1 l/100 km en un trayecto tranquilo por carretera y 7 litros a los 100 km en autopista. Son cifras reales muy buenas, sobre todo en ciudad.

Me voy a centrar en dos aspectos que me han parecido sobresalientes en el Nissan Qashqai e-POWER. El primero es, por supuesto, su propulsión eléctrica. Si alguien nos puede argumentar que el consumo en carretera es ligeramente superior al de un diésel, el placer de utilizarlo no tiene absolutamente nada que ver. Estamos en otro mundo. El coche es muy dinámico con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos, y no hay cambio de marcha.

Sin embargo, la mayor ventaja del e-POWER está en otra parte. Nos dimos cuenta de esto justo antes de devolver el coche a Nissan. Repostamos combustible y solo tardamos 3 minutos, tras un recorrido final de 500 km. Sabemos que cuando pruebas un coche de gasolina puedes ir a cualquier parte, mientras que cuando pruebas un coche eléctrico hay que planificarlo con antelación. Así que para todos aquellos que no puedan recargar en casa, o que realicen habitualmente trayectos largos, o trayectos irregulares, con este Nissan Qashqai e-POWER pueden saborear, disfrutar la suavidad de un motor eléctrico, y sin preocuparse de donde hay un punto de recarga. Es el único coche del mercado junto con el X-Trail del mismo fabricante, que lo permite.

Al ser el Qashqai un coche con un diseño inteligente y que satisface perfectamente las necesidades de una familia, la oferta no puede ser más atractiva y racional. Y tras más de tres mil kilómetros de pruebas, se entiende perfectamente su éxito de ventas.

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