El modelo sostenible de Distrioval, el legado de Javier de la Iglesia tras 35 años en la distribución

Se cumplen 35 años desde que Javier de la Iglesia comenzó como autónomo en la Ciudad de los Almirantes en 1990. Actualmente, desde el año 2012, dirige Distrioval, sociedad que fundó para dar continuidad al negocio junto a su mujer, Belén Represa, y sus hijos, Francisco y Jorge. Desde la creación de este nuevo proyecto, la facturación se ha triplicado, superando el millón y medio de euros, construyendo un equipo formado por 7 personas.

Javier, conocedor total de su negocio junto a su mujer, ha pasado por todas las fases de la empresa, repartiendo él mismo los productos en sus inicios, desarrollando la parte comercial, facturación, logística, atención al público en su espacio de venta directa, pedidos, relaciones con proveedores... En menos de un año, se jubilará, un momento que llega con el reconocimiento social que el proyecto de sostenibilidad actual está otorgando a la empresa.

Durante todo este tiempo, la cervecera del grupo Mahou-San Miguel ha sido la marca principal dentro de su actividad comercial. Posteriormente, sumarían marcas líderes como Schweppes o Kas, en el refresco, o Monte Pinos y Mondariz, como aguas minerales. En los últimos años, la ampliación a más de un centenar de referencias de vinos de las diferentes denominaciones de origen de nuestro país e, incluso, sumando algunas internacionales, junto con diferentes marcas de alimentación y de otros productos, completan una cartera que pretende dar un servicio integral al cliente de hostelería.

Distrioval ha sido galardonada con el primer premio Ecoempleo de la Diputación de Valladolid por su proyecto 'Una distribución sostenible'. Un modelo de negocio basado en la economía circular, que aprovecha la energía limpia producida por su propia instalación fotovoltaica de 16 kilovatios con los objetivos de lograr la autosuficiencia energética y minimizar el impacto ambiental de la empresa.

Desde el año 2022, momento en el que se inició el proyecto instalando las placas solares, comenzaron a cumplirse estos objetivos al emplearse esta energía limpia, en primer lugar, para el autoconsumo de las propias instalaciones. Posteriormente, desde finales de ese mismo año, comenzó la adquisición de elementos 100% eléctricos, renovando completamente, en este sentido, tanto para la maquinaria del almacén, como los vehículos comerciales. Finalmente, el pasado año 2024, comenzó la renovación de la flota logística con la adquisición de una furgoneta eléctrica de las tres con las que cuenta la empresa.

Este modelo circular que emplea su propia energía limpia para desarrollar la actividad de la empresa supone que, en este año 2025, estén reduciendo las emisiones de CO2 en más de un 50%, con la previsión de alcanzar la autosuficiencia energética durante varios meses del año. Este proyecto está basado, también, en la sostenibilidad económica, contando con un plazo de amortización inferior a los 10 años y con una reducción de los costes energéticos y de combustibles fósiles superior a los 1.000 euros mensuales, mejorando de forma significativa el circulante de la empresa y su liquidez.

Este modelo de negocio implementado por Distrioval tiene otro de sus pilares en la sostenibilidad social, reflejándose en la mejora sustancial de las condiciones laborales, con un horario en jornada continua sólo de mañana, fomentando la conciliación de la vida laboral y familiar. Este hecho encuadra en este proyecto circular, ya que permite, durante las horas de la tarde, que se realicen las cargas de los vehículos y la maquinaria eléctrica de forma óptima.

Aunque la cartera de clientes de la empresa se extiende también a la ciudad de Valladolid, su ámbito de actuación es, principalmente, rural en la comarca de Tierra de Campos, donde la dispersión y la despoblación suponen una peculiaridad que limita y dificulta la actividad de comercialización y distribución de bebidas.

La pérdida de población en esta zona ha supuesto la pérdida de más del 30% de establecimientos de hostelería en los últimos ocho años hecho que, sumado a las grandes distancias entre municipios, hace que la optimización de las rutas de reparto y de las visitas comerciales sea un hecho clave para dar un servicio diferencial a los clientes. La implantación del modelo de sostenibilidad ha sido clave, no sólo para mantener esta vocación de servicio sino, incluso, para mejorarlo.

Ante la pérdida de establecimientos de hostelería que sigue avanzando en el ámbito rural, el desarrollo de colaboraciones con otras distribuciones, la expansión a otras zonas comerciales cercanas y la ampliación de la facturación a los clientes ya existentes, son las principales líneas de acción que plantea Distrioval para los próximos años. Todo ello desde la filosofía de crecimiento sostenible que plantea la empresa de forma transversal.

Una de las cuestiones que pretende desarrollar en un corto plazo de tiempo es la renovación total de la flota logística, adquiriendo dos furgonetas eléctricas que permitirán reducir a niveles mínimos el impacto ambiental de la actividad económica de Distrioval. Esto implicará una necesidad de energía mayor por lo que, en estos momentos, está trabajando en el desarrollo de una comunidad solar que permita la autosuficiencia energética, ampliando la actual instalación fotovoltaica.

La sostenibilidad se desarrollará también en aspectos como la mejora en la digitalización de los diferentes procesos de la empresa, la puesta en funcionamiento de proyectos conjuntos con actores sociales del territorio como Clubes Deportivos, ONGs, asociaciones culturales o los propios clientes y con la posibilidad de implantar la jornada laboral de cuatro días al menos durante determinadas épocas del año.

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