Elisa Hermano | Nueva directora de la Universidad Popular de Palencia
«La UPP es un sitio abierto que democratiza la cultura»Sustituye a Cándido Abril, que ha estado 39 años al frente de la institución, con el reto de acercarla a los más jóvenes
Elisa Hermano (Palencia, 1981) afronta el relevo en la Universidad Popular de Palencia (UPP). Lo hace con la dificultad de dejar de asociar la dirección ... de la UPP a Cándido Abril, que ha estado 39 años ejerciendo esta máxima responsabilidad. Ahora, los retos de Elisa Hermano pasan por seguir haciendo crecer esta institución educativa y, sobre todo, acercarla a un público más joven. Es graduada en Educación Social y lleva vinculada a la UPP desde el año 2009, cuando comenzó como docente, aunque antes ya había realizado las prácticas universitarias en esta institución.
La democratización de la cultura es el objetivo que sigue teniendo la UPP en su curso número 41, siendo además un lugar al alcance de todos sea cual sea su edad o situación social. Es esto último, precisamente, lo que ha hecho de la UPP todo un símbolo de la capital y, también, de la provincia donde sigue teniendo presencia.
Con el comienzo de la andadura de esta nueva dirección, joven y renovada, pretende seguir los pasos de su antecesor y afianzar algunos aspectos claves como retomar la colaboración con la Junta de Castilla y León para sumarse así a la ya vigente del Ayuntamiento y la Diputación Provincial en favor de uno de los centros de educación no reglada más importantes de Palencia.
–¿Cómo afronta esta nueva etapa?
–Con respeto porque me parece un reto estar al frente de la UPP y, también, con algo de vértigo, de miedo a estar a la altura de lo que es la Universidad Popular. Es un proyecto muy consolidado en la ciudad, con muchísimos participantes y llegamos a muchas personas. Me parece un reto muy importante y por eso, lo afronto con mucho respeto y con mucha cautela.
–¿Esperaba que este momento pudiera llegar?
–Cuando estás trabajando allí no se te pasa por la cabeza, pero es cierto que cuando me lo propusieron sí que dije: «Me parece maravilloso que confíen en mí para ello».
–¿Cómo fue su llegada a la UPP?
–Hice aquí las prácticas del grado en Educación Social y es cuando coincidí con Concha Lobejón, quien también lleva toda una vida vinculada a la UPP. También estuve en la radio, en Radio Colores. Fue entonces cuando conocí el proyecto y me pareció precioso. Después, en el año 2009 me llamaron para trabajar. Empecé trabajando con clases en centros sociales, aulas de cultura, aulas de mujer y talleres literarios. Comencé sobre todo dando esas clases. También he estado vinculada a la Biblioteca Pública porque allí imparto clubes de lectura tanto infantiles como juveniles. Y luego en el programa que tenemos con la Diputación, en la Residencia de Mayores de San Telmo. Además, gestiono las redes sociales de la universidad.
–Hablando de esos clubes de lectura, ¿el reto pasa por captar gente más joven?
–Sí. Somos un proyecto comunitario y transversal en toda la ciudad. Me parece un reto que nuestro alumnado no vea la UPP como un lugar al que va gente de una determinada edad, sino que es un lugar en el que puede haber clases intergeneracionales. Ya tenemos participantes más jóvenes, pero es verdad que nuestro grueso de alumnado es gente jubilada con muchísimas inquietudes y con ganas de seguir aprendiendo. Entonces sí, el reto es poder llegar a un público más joven y que nos vean como un sitio abierto a todas las edades, a todos los niveles culturales, un sitio abierto que democratiza la cultura.
–Durante estos 40 años, el apoyo institucional ha sido clave. ¿Echan de menos que la Junta no siga haciéndolo?
–Con Diputación y con el Ayuntamiento tenemos una muy buena relación y creo que hay un buen 'feedback' por parte de los dos. Nosotros damos unos cursos y unos programas de calidad y ellos también nos ayudan en ese sentido. Es verdad que con la Junta de Castilla y León ya no tenemos ninguna relación a modo de ayuda y subvención, aunque sí que tenemos una relación cordial. Creo que es importante volver a retomarla. Somos una entidad muy consolidada que hace una labor muy importante en la ciudad, que la dinamiza cultural y educativamente, y creo que sí que sería importante volver a intentar retomar eso.
–Lo que no falta es el reconocimiento de la sociedad palentina…
–Así es. Las universidades populares somos un bálsamo que ayuda a la gente. Me estoy acordando de una alumna que me comentaba que, por su situación familiar, está sola y que si no fuera por estas clases, estaría en casa todo el día. Yo creo que en ese sentido somos un bálsamo, como decía, un medicamento de los buenos, algo que nos ayuda socialmente y que hace que tengamos un lugar de encuentro, un lugar de reflexión, de participación, que tiene una mirada y mente crítica. Un lugar abierto para todos.
–De cara a un futuro, ¿se podría aumentar el número de matrículas?
–Yo creo que podemos seguir ampliándolo, porque no todos nuestros cursos están llenos. Es verdad que hay muchas listas, que de repente hay algún curso que tiene muchísima demanda, pero seguimos teniendo plaza. De hecho, si la gente se quiere acercar puede seguir matriculándose y tenemos todavía muchas plazas en cursos muy interesantes. Además, seguimos renovando esos cursos, no nos quedamos anclados, sino que cada año sacamos muchos otros nuevos. Sí que seguimos teniendo muchas posibilidades para que venga la gente.
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