La transformación de la Cámara de Comercio en un 'coworking' digital culminará en tres meses

Los trabajos arrancaron el pasado verano –el 11 de julio todos los servicios se habían trasladado ya al local del vivero de empresas de la avenida de Santander–, y los responsables de la Cámara confían en que las obras estén acabadas dentro de dos meses, «aunque nunca se sabe cuando hablamos de obras, porque la situación en el ámbito de la construcción es muy complicada en estos momentos, por la falta de materiales, componentes electrónicos y también por el encarecimiento de los precios. Todo se está complicando y la verdad es que nos está costando más de lo que quisiéramos sacar adelante el proyecto», recalcaba el presidente de la Cámara, Conrado Merino, quien sí mostraba su confianza en que en un plazo de tres meses ya pudiese estar operativa de nuevo la sede de la entidad cameral en la plaza de Pío XII.

Pero cuando estas oficinas abran sus puertas de nuevo poco tendrán ya que ver con las que se cerraron el pasado verano. Las obras han afectado prácticamente a toda la estructura del edificio, especialmente a la planta baja, en la que desaparecerá el gran salón de actos con el que contaban hasta ahora las instalación. También en la primera planta, en la que se ubicaban oficinas y despachos la transformación será sustancial, dado que la única estancia que se ha respetado es el salón de plenos de la Cámara, en la que se reúnen para adoptar resoluciones los integrantes de este órgano de representación de los sectores económicos de la provincia.

Un simple vistazo a la fachada del edificio ya permite vislumbrar la entidad de los trabajos, puesto que, además de prácticamente vaciarse el inmueble, se han retirado todos los elementos ornamentales de la fachada, se han abierto nuevos huecos de acceso o iluminación y toda la carpintería de puertas y ventanas también se ha sustituido, con el fin de que la nueva imagen de la sede de la Cámara de Comercio se aleje de los cánones tradicionales que hasta ahora ofrecía, para transformase en un moderno y dinámico espacio de trabajo colaborativo, fomento del emprendimiento, que funcione además como centro demostrativo de nuevas aplicaciones tecnológicas destinadas al desarrollo empresarial. Un reto que se denominará 'Zona Doze' y que será la punta de lanza de la actividad de la Cámara de Comercio en los próximos años, aunque esto no implique la entidad no siga prestando los mismos servicios de asesoramiento y ayuda a los empresarios, autónomos y emprendedores, tal y como se venía haciendo hasta ahora.

La principal diferencia estribará en que esa cartera de servicios de la Cámara se verá potenciada con un proyecto de 'coworking' digital, cuya puesta en funcionamiento es la que ha provocado esta reforma integral de las instalaciones, cuyo presupuesto se ha elevado a 750.000 euros, cofinanciado al 50% con los fondos europeos Feder, a través de la Fundación Incyde.

Así, 'Zona Doce' se platea como un 'hub' o centro intercambiador de negocios vinculado esencialmente al ámbito digital. Para ello, se contará con una gran espacio de 'coworking' (trabajo colaborativo), en el que diferentes empresas, autónomos, trabajadores deslocalizados de sus sedes físicas o los llamados nómadas digitales pueden encontrar un espacio profesional para desarrollar su actividad con todos los servicios necesarios, redes de alta capacidad y un ambiente propicio para el intercambio de ideas y el impulso de nuevos negocios.

Compartir experiencias

Así, los usuarios pueden teletrabajar, compartir experiencias con profesionales de otras empresas y sectores, encontrar un espacio para el descanso y el relax, taquillas para sus enseres personales, aire acondicionado, Internet de alta capacidad y también salas de reuniones o de videoconferencias en las que conseguir la confidencialidad necesaria.

«Un 'coworking' es, además de un núcleo de 'networking' laboral, un foco de atracción de talento y, por tanto, un mecanismo más para hacer frente al reto demográfico que asuela la provincia de Palencia», se recoge en la presentación de 'Zona Doze', que realiza la Cámara de Comercio, puesto que se quiere plantear este proyecto como una iniciativa más encaminada a retener talento en la provincia, ante el éxodo de jóvenes en formación.

En ese nuevo espacio de 'coworking' se instalarán diferentes puntos de trabajo, en el que una serie de «mentores», procedentes de otras empresas o expertos en el desarrollo de nuevas tecnologías, asesorarán a los empresarios que quieran iniciarse en el proceso de transformación digital de sus negocios o que busquen soluciones para un problema o una necesidad que les permita mejorar sus procesos de producción. Así, se podrán aportar respuestas a un problema concreto o diseñar herramientas personalizadas para cubrir una necesidad particular, tanto en el ámbito administrativo o de gestión, como en el material, mediante la innovación tecnológica, para lo que se quiere dar un protagonismo especial a las empresas locales del ámbito de las nuevas tecnologías, que pueden desarrollar esas herramientas, además de realizar demostraciones de posibles soluciones que ya se han validado en los mercados. De hecho, la Cámara opera ya como centro de demostraciones de herramientas, aplicaciones y servicios que ofrecen algunas empresas y que pueden servir para mejorar la capacidad de organización o producción de otros negocios. Se organizan presentaciones a las que pueden inscribirse los interesados y se pueden usar las instalaciones de la Cámara como lugar expositor durante un tiempo limitado.