Borrar
Pedro Caminero, en la Plaza de Toros de Palencia el año pasado. Antonio Quintero
«El sector del toro bravo necesita ayudas importantes para mantener la tradición»

«El sector del toro bravo necesita ayudas importantes para mantener la tradición»

El ganadero de reses bravas Pedro Caminero asegura que la prohibición de los encierros puede ser la puntilla para muchos empresarios del sector

Marco Alonso

Palencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 9 de julio 2020, 20:20

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Se conoce las fiestas de cada pueblo de la comunidad autónoma como las del suyo. No en vano, su familia lleva viviendo de los festejos taurinos desde 1942, año en el que se comenzaron criar toros en su finca, ubicada en la localidad palentina de Villanueva del Río. Pedro Caminero distribuye cada año cerca de medio millar de reses bravas para los festejos taurinos y populares de pueblos con una tradición taurina tan fuerte como Cuéllar, Medina del Campo o Portillo. Pero este año las calles de estos municipios no verán correr astados por la prohibición que los suspende «al no poder mantenerse la distancia de seguridad». La cancelación de los encierros puede suponer la puntilla para muchos ganaderos de bravo y Caminero no oculta que la crisis le puede obligar a cerrar su explotación.

¿Cómo ha digerido el varapalo de la prohibición de la celebración de encierros en Castilla y León?

–Realmente mal. Hace unos días estábamos con muchísimas ganas de que llegasen los meses de agosto y septiembre para poder celebrar algún festejo, pero las últimas noticias han sido un jarro de agua fría que nos ha quitado prácticamente todas las ilusiones que teníamos.

Las ilusiones y mucho negocio...

–Claro. Somos una empresa familiar en la que trabaja mi hermana, mi mujer, vaqueros y varios transportistas. De esta empresa viven unas catorce personas y ahora vemos peligrar nuestra forma de vida.

¿No han pensado hacer más ruido para que la sociedad conozca la realidad por la que atraviesan?

–Estamos un poco marginados por la sociedad. Parece que a algunas personas y a muchos políticos les da vergüenza hablar del mundo del toro. Estamos viendo que se anuncian a bombo y platillo ayudas para el sector del automóvil, del vino o del turismo y por otro lado se está abandonando al mundo del toro, que tanta alegría da a la gente y que hace disfrutar a tantas personas. En esta sociedad que tenemos, en la que muchos dan más importancia al perro que al abuelo, los que pensamos de otra forma y vivimos como se ha hecho durante siglos no tenemos mucha voz.

¿Qué va a suceder con los animales que tenía adjudicados para ciertos festejos que no se van a celebrar?

–Los toros que se pasen de edad, de cuatro y cinco años en adelante, según el reglamento de Castilla y León no se pueden lidiar. Muy a pesar nuestro y pasando un mal rato, nos va a tocar llevarlos al matadero. Los erales y utreros para festejos populares valen entre 2.000 y 2.500 euros y en el matadero nos los pagan a 350 euros. La carne del toro de lidia tampoco está muy extendida en España y los precios a los que se paga son irrisorios.

Además, los excedentes de producción en una empresa como la suya multiplican los gastos si no van al matadero...

–Esto es una cadena y está claro que se van a amontonar las camadas para el año que viene. Va a haber excedente de toros y algunos podrán aguantar un año, aunque solo sea por amor propio, pero otros quedaremos en el camino. La incertidumbre está en el aire.

¿Ese amontonamiento de las camadas del que habla llevará a una bajada de los precios de las reses el próximo año?

–Lo normal sería que los Ayuntamientos sufragaran lo que vale un animal porque tienen más recursos que los ganaderos. Habrá un excedente de toros, pero lo lógico sería mantener los precios de 2019 para defender todos los desequilibrios que hemos tenido este año.

¿Cree que se podrán vender utreros a precio de erales para dar salida al excedente, tal y como sucedió en la anterior crisis?

–Creo que no. Si en 2021 estamos en condiciones de normalidad de festejos, van a valer lo mismo porque es muy costoso criarlos. Los erales tienen un año por delante y los añojos, otros dos, y en la mayoría de los pueblos de Castilla y León se utilizan utreros en los festejos. Los toros de cuatro o cinco años puede ser que estén más baratos por el excedente, pero creo que el que aguante el tirón intentará defender su producto porque de ello depende la economía de las familias.

–¿Confía en que se impulsen más ayudas para que el sector no acabe muriendo de inanición?

–El Gobierno central no se ha pronunciado sobre este tema, aunque Castilla y León ha tomado alguna medida de ayudas de hasta 5.000 euros. Estas aportaciones son muy escasas para un sector como el nuestro, en el que los costes son muy elevados. El sector del toro necesita ayudas importantes para que se pueda mantener la tradición.

¿Es el del toro un mundo de gente de derechas? ¿Se sienten respaldados por el Gobierno central de PSOE y Podemos?

–Yo soy apolítico y he trabajado con ayuntamientos de todos los colores. Sí nos gustaría que se nos apoyara más, dadas la circunstancias, pero eso no está en nuestra mano.

¿Esta crisis puede ser la puntilla para el mundo del toro?

–Los que podamos aguantar, seguiremos en esto. Pero, con la situación que tenemos, es fácil que tanto yo como muchos compañeros nos quedemos por el camino. Es probable que me toque cerrar, pero no solo por el apartado económico, también por la ilusión. Nos están tocando el amor propio porque estamos viendo las terrazas de los bares llenas, las payas hasta arriba y nos dicen que no podemos soltar un toro en la calle o hacer un encierro por el campo porque no se van a respetar las distancias de seguridad. Es un sinsentido.

¿Cómo valora que se hayan permitido los espectáculos taurinos en la plaza y se hayan prohibido los encierros?

–Pues es el gran problema que tenemos ahora mismo. Dicen que todo esto se ha hecho para mantener las distancias de seguridad y en todos los pueblos de Castilla y León no hay tantas aglomeraciones. El único sitio en el que se pueden dar es en Pamplona. Ves correr toros en Laguna de Duero, en Peñafiel o en Cuéllar y no hay tanta gente. En las talanqueras puede haber más gente, pero tanta como puede haber en un metro o en un autobús. No nos explicamos cómo se han tomado estas medidas, cuando queda todo el mes de julio por delante y la mayor concentración de festejos es del 15 de agosto al 15 de septiembre.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios