Los restauradores refuerzan la espadaña de la Compañía para evitar nuevos desprendimientos
Los técnicos concluyen los trabajos de consolidación en la zona afectada y se reabre la calle Gil de Fuentes al tráfico
Las obras han finalizado. Al menos, las de consolidación de la zona afectada por los desprendimientos, con lo que la calle Gil de Fuentes puede ... reabrirse al tráfico, cortado desde que dos grandes piedras de una cornisa de la espadaña de la iglesia de la Compañía se precipitasen al vacío en la tarde del pasado lunes.
El arquitecto de la Diócesis de Palencia Florentino Díez ha confirmado que los técnicos de la empresa Archivolta, especializada en la restauración del patrimonio histórico, han completado los trabajos de consolidación de la zona afectada por el desprendimiento, además de haber reparado los daños provocados por las grandes piedras al golpear la cubierta de la iglesia.
Díez ha explicado que tras analizarse el punto exacto de donde se desprendieron las piezas se ha podido comprobar que los otros grandes sillares que conforman esa cornisa también presentaban unas fracturas, por lo que corrían riego. «Se les ha cosido desde arriba, se les ha tirantado desde la base del pináculo y por abajo se les ha colocado un apeo, con el objetivo de evitar el vuelco de esas piezas. Es una especie de sujeción por la parte inferior, que se une al tirantamiento por la parte superior, y de esta manera la eventual tendencia al vuelco que tuviera que pudiera tener esa pieza desaparece», explicó el arquitecto.

Florentino Díez señaló, sin embargo, que es una solución transitoria hasta que se ejecute una restauración definitiva. «Está bastante seguro, pero hemos querido reforzar esa seguridad lógicamente por el susto. Insisto en que es una medida transitoria, porque ya digamos la restauración global de la fachada involucrará, como es natural, una atención a esas partes más expuestas y más peligrosas. Pero vamos, el mensaje para hoy, es de tranquilidad en cuanto a lo que es el afianzamiento de este momento», indicó el arquitecto, quien también destacó el trabajo de reparación que se ha efectuado en la cubierta del templo, en aquellos puntos en los que golpeó una de las grandes piedras. «Sorprendentemente, el tejado no ha sufrido demasiados daños, aunque de los trabajos que se están haciendo consisten en reponer toda la cobertura afectada por los tres botes que dio el pedrusco, por decirlo así, encima del faldón. Eso se está reparando, se reparan los elementos de madera por el interior y se retiran las tejas dañadas para reponerlas», manifestó.
El arquitecto de la Diócesis ofreció también una explicación sobre las causas del desprendimiento, recalcando que han intervenido varios factores. «Son unos elementos que están expuestos, están a la intemperie, que no tenían ya de diseño una configuración adecuada, porque no había una evacuación de aguas, había una superficie plana que retenía esa humedad. Esto estaba agravado además por la presencia de un nido de cigüeña de cierta importancia durante muchos años, generando ahí un caldo de ácidos y demás que va filtrando la piedra. Había además en una reparación, no sabemos exactamente de cuándo, pero bastante antigua, unas grapas metálicas precisamente para coser entre sí los distintos sillares que forman la cornisa. Y cambios de temperatura y condiciones climáticas extremas habían generado una cierta dilatación que seguramente habían contribuido a que esos planos de fractura avanzaran, de manera que al final el vuelo que tienen las piedras, que en algunos puntos es muy relevante, pues ha hecho que se hayan desprendido«, manifestó.
Florentino Díez también señaló que el proceso posterior de restauración se planteará como una actuación clásica en la reposición de bienes históricos, que debe hacerse bajo la supervisión de la Comisión de Patrimonio. «Habrá que tener en cuenta las condiciones existentes, para que se protejan todas las partes superiores con albardillas de plomo y con los cosidos que corresponda, reposición de piedra, con recrecidos, por supuesto limpieza y rejuntado las piezas. Lo que es una obra clásica y convencional de restauración de cantería», manifestó.
Por su parte, la alcaldesa de Palencia, que visitó los trabajos junto al arquitecto y al párroco, Fernando Salomón, destacó que el Ayuntamiento ofrecerá a la Diócesis la mayor colaboración posible para que se agilice la tramitación de cualquier obra necesaria y que al mismo tiempo conlleve los menores costes administrativos. «La Diócesis es la propietaria de los principales inmuebles turísticos y el principal patrimonio de esta ciudad. Y todo este patrimonio tiene su retorno económico para todos, para empresarios, para trabajadores, para el propio Ayuntamiento. Por lo tanto, todos nos debemos a ello y debemos cuidar en el ámbito de nuestras competencias todos estos inmuebles y todo este patrimonio», manifestó la regidora.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.