El Ayuntamiento quiere que el nuevo contrato de la grúa entre en servicio a principios de año

La finalización del contrato no conlleva la suspensión del servicio. La empresa, tal y como se recoge en los pliegos de condiciones tiene la obligación de continuar con la prestación hasta que el Ayuntamiento licite una nueva adjudicación y se formalice una nueva concesión administrativa. En el caso de la grúa, el contrato venció a finales del año pasado y la empresa Valoriza Servicios Medioambientales, que no quiso aceptar la prórroga que el Consistorio capitalino le ofrecía, se ha visto obligada a continuar con la prestación del servicio, a pesar de haber manifestado que no le resulta rentable.

Y esta es la situación actual en la ciudad de Palencia, la adjudicataria de la grúa desea marcharse cuanto antes, los empleados reclaman mejoras salariales que la empresa no está dispuesta a asumir, puesto que ya se encuentra en la casilla de salida, y el Ayuntamiento aún no ha podido publicar una nueva licitación del contrato, a pesar de que los nuevos pliegos de condiciones se encuentran ya prácticamente elaborados y solo necesitan los últimos retoques de los servicios de Contratación.

Y aunque hay urgencia, el equipo de gobierno no puede aún señalar cuándo podrá publicarse el nuevo concurso de adjudicación para contratar una nueva empresa que asuma la retirada de vehículos en la ciudad.

«El pliego está prácticamente rematado, quedan algunos flecos técnicos y esperemos que esté cuanto antes. Tengo la confianza en que a principios de año pueda estar en vigor el nuevo contrato. Es nuestro deseo, pero con los trámites de una administración nunca se puede estar seguro», explica el concejal de Medio Ambiente, Antonio Casas.

El edil reconoce que la situación actual resulta perjudicial tanto para los intereses del Ayuntamiento como de los trabajadores, que llegaron en la primavera pasada a convocar una huelga para exigir mejoras salariales que la empresa no está dispuesta a conceder. La huelga se paralizó con la promesa de una rápida licitación del nuevo contrato, que, por el momento, todavía se hace esperar. «Lo que tenemos claro es que la nueva adjudicación tiene que salir por un presupuesto más alto que el contrato que ha acabado, porque si no, la licitación va a quedar desierta. Aquí hemos tenido un problema de dinero, porque el anterior pliego salió demasiado ajustado y la empresa finalmente se ha dado cuenta de que por ese dinero no le salía rentable, por eso han renunciado a la prórroga, que la podrían haber tenido por dos años», indicó Antonio Casas.

La anterior licitación se publicó por algo más de 220.000 euros anuales, más otros 46.000 en concepto de IVA. Se adjudicó por un importe total de 265.575 euros, por un periodo de dos años, con la posibilidad de dos más de prórroga, que no han sido aceptados por la empresa.

Por el momento, solo se conoce que el presupuesto de licitación superará al fijado hace tres años, y tampoco ha trascendido el plazo previsto de concesión.