Hasta la ermita de Revilla
Los maceros celebran las bodas de plata de la recuperación de su tradición coincidiendo con el día grande dedicado a la Virgen
LUIS ANTONIO CURIEL
Martes, 9 de septiembre 2014, 11:34
Ha sido el día grande en torno a la imagen de la Virgen de Revilla. Centenares de amigos, cofrades y devotos han honrado a su patrona en la procesión y posterior eucaristía. La procesión de la Virgen salía de la parroquia de San Millán hasta su ermita, arropada entre otros por las damas de honor y caballeros de las fiestas. La romería era presidida por la cruz parroquial, del siglo XVI, una de las piezas que actualmente se muestra en el Museo del Cerrato Castellano.
A continuación, los maceros acudían vestidos con sus mejores galas, escoltando la bandera de Baltanás que minutos antes les había sido entregada entregada por María José de la Fuente, alcaldesa de Baltanás. A su vez, los maceros imponían la banda con la bandera de Baltanás a la regidora cerrateña con motivo de las bodas de plata de la recuperación de la tradición macera. El estandarte y la imagen de la Virgen de Revilla han sido portados por varios devotos, peñas y vecinos de la localidad. También los grupos de danzas La Cobata han acompañado a Nuestra Señora danzando jotas en su honor. Cientos de fieles se han sumado a la romería a lo largo del recorrido, que estaba perfectamente engalanado gracias a las colgaduras que prenden de calles y viviendas. Las aclamaciones a la Virgen de Revilla en forma de vivas se sucedían a lo largo de toda la procesión.
La misa ha sido presidida por Rafael Núñez, párroco de la localidad, quien ha agradecido a todos los voluntarios las actuaciones realizadas en los últimos meses en el atrio de la la ermita de la Virgen de Revilla gracias al programa A Huebra de la Diputación de Palencia, en colaboración con el Ayuntamiento de Baltanás.
Uno de los momentos más emotivos ha sido la presentación de las ofrendas, con el pan y el vino, las flores portadas por las damas, las velas ofrecidas por los caballeros y la jota que el grupo de danzas La Cobata ha ofrecido a la patrona. También ha resultado especialmente entrañable la veneración de la talla original, del siglo XIII, que fue robada en 1981 y que ha aparecido dos años después gracias a la colaboración del inspector baltanasiego Carlos Lobato Masa.
Durante nueve días, los baltanasiegos han celebrado solemnemente la novena a su patrona, acto que culminó el pasado domingo con la tradicional bajada de la Virgen de Revilla al templo parroquial.
Después de la misa, los fieles disfrutaron de las danzas en el atrio de la ermita de Nuestra Señora de Revilla.
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