Cosas de estos tiempos
Después de las palabras ·
«Hay libros que, poco a poco, se apoderan de tu alma hasta hacerte parte indisoluble de su trama»Vivimos tiempos ingratos que nos acosan, y que también nos hacen pensar en cosas que habíamos olvidado. Sabemos que el clima ya no es estacional, ... las estaciones han perdido su tiempo de vida, frío y calor se entrecruzan sin sentido. Nada es lo que parece, las apariencias no sólo engañan, además son realidades que se añaden a la realidad. Esconder lo que no es posible esconder ya no es un truco práctico. El buen Dios me lo perdone, como diría Brassens, pero los dioses se han marchado y también los humanos, ya sólo van quedando androides con apariencia humana. Nada vemos que nos enseñe lo que muestra.
Aprender exige conocer y analizar y conocer exige aprendizaje previo, una cultura previa. El desenlace no es propiamente el final de las cosas, sino un principio nuevo. Se trata del 'perpetuum mobile'. La miseria no nos hace mejores ni peores, tan solo nos roba la vida. Es la memoria del tiempo no del espacio lo que llena el espíritu humano.
Frente a la violencia la lectura. Cuando la violencia es el argumento de argumentos, la sinrazón es la única razón, el violento se mueve en un círculo cerrado destructivo y autodestructivo. La brutalidad es una necesidad animal y una condición humana. La mente es un misterio; mezcla indiscernible de razón y sinrazón.
Hay libros que, poco a poco, se apoderan de tu alma hasta hacerte parte indisoluble de su trama. Y hay otros libros cuyas hojas se desvanecen en tiempo de ceniza. Literatura y olvido, es la cuestión.
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