El dedo bobalicón
«La recoronación de Pedro Sánchez trajo consigo la salida de algunos parias de su tama, la bendición de otros y la incorporación de estómagos agradecidos a instituciones del Estado»
Los políticos suelen resolverlo todo… entre ellos, claro. La recoronación de Pedro Sánchez trajo consigo la salida de algunos parias de su trama, la bendición ... de otros y la incorporación de estómagos agradecidos a instituciones del Estado.
La cuota canaria, Héctor Gómez, exnada de Turismo, ha sido premiado con la embajada de España ante la ONU, causando conmoción, y horror profundo, dentro y fuera del cuerpo diplomático. Pareció que esa legación servía como un altavoz relevante para el país ante aquella vilipendiada institución; por eso troca en degradación no encargar esta tarea a un perfil con fuste.
Miquel Iceta también pilla cacho como embajador en el bálsamo de la Unesco, la hermana arrinconada de la matriz multinacional. Exministro de Cultura, nunca trabajó en nada que no fuese el PSC o los cargos públicos subsecuentes. Dos nombramientos que revelan la consideración de Sánchez hacia la Organización.
El presidente reafirmó a Tezanos «porque siempre acierta», defendían miembros del Gobierno (¡!). Tampoco se olvidó del servilismo de Miguel Ángel Oliver, quien estuvo al frente de la comunicación de Moncloa, para desgracia de sus excompañeros de profesión. Degollará a la Agencia Efe. «Preguntáis demasiado», solía decir a la prensa. En Correos tiemblan con que siga el 'amigo' Carrasco, un organismo devastado que subasta hasta los clips de la oficina para sobrevivir. (Sánchez traicionará a todos, incluido a su reflejo en el espejo cuando toque).
Este dedo bobo reedita la parodia que crearon Les Luthiers hace 50 años sobre el nombramiento de ministros latinoamericanos. Informaba Susana Escribano aquí acerca de la opacidad tramada por PP-Vox-PSOE, oscureciendo el acceso a conocer la pasta que amasa la 'res publica' regional. Pero ellos dicen: ¡Es que es 'cosa nostra'!
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