

Secciones
Servicios
Destacamos
Hay veces que la temperatura del ambiente desciende por debajo de los cero grados, pero no se forma escarcha al no disponer el aire de ... suficiente humedad. Este tipo de fenómeno es particularmente dañino para la agricultura y la jardinería, ya que el frío intenso congela los tejidos internos de las plantas al no existir una capa de hielo que actúe como aislante, que es lo que proporciona la escarcha: un escudo blanco ante el frío. En la ciudad podemos ver los efectos de este fenómeno en los parques y jardines. Incluso en espacios tan protegidos –gracias a la isla de calor urbana– como el Campo Grande o el Poniente, hay años en que una madrugada las hojas aparecen como si se hubieran quemado. Es la helada negra.
En Valladolid las heladas negras son un fenómeno recurrente, especialmente ahora, durante los meses de invierno, pero también a principios de primavera. Es entonces cuando son más dañinas, porque a veces han surgido ya los brotes de las plantas y la helada los quema.
La provincia tiene un clima continental con inviernos muy fríos y veranos muy cálidos. Las temperaturas invernales pueden descender fácilmente por debajo del punto de congelación del agua, especialmente durante las noches despejadas, cuando la radiación infrarroja que emite la tierra se escapa al espacio sin que nada lo impida. La ausencia de nubes, de esa manta que protege al valle y al páramo, hace que la temperatura se desplome. En la hora más fría —la anterior a la salida del sol— nos podemos ir a muchos grados bajo cero si una masa de aire ártica entra por el norte o llega desde los Pirineos.
En Valladolid, cultivos como la vid, los cereales y las hortalizas de la ribera son vulnerables a este fenómeno. La vid, en particular, es muy sensible a las heladas tardías en primavera, que pueden arruinar toda la cosecha anual. En algunos pagos se utilizan sistemas de calefacción, como estufas, para elevar la temperatura durante esas noches temibles. También se emplean molinos, que lo que hacen es mover el aire frío con sus palas para intentar que se mezcle con el más cálido, que en estas situaciones atmosféricas está por encima del frío (a eso se le llama «inversión térmica»). En otros países llegan a utilizar helicópteros, que van subiendo y bajando sobre los viñedos mezclando el aire como si fueran las cuchillas de una batidora intentando que ligue la mayonesa.
La clave de las heladas negras es la falta de humedad. En Valladolid, lejos del mar, la humedad específica (la cantidad de agua, en gramos, por kilo de aire) puede ser baja durante el invierno, y eso impide la formación de escarcha. Si el aire ha venido desde Siberia a través del continente es un aire ya de por sí seco. Pero si llega desde el mar, puede haber perdido la humedad al atravesar la cordillera cantábrica, o ser el resultado de un aire seco de sotavento que, al soplar sobre la nieve, se enfría notablemente.
Las heladas negras son más severas que las normales, que las heladas blancas, porque en estas, como hay agua, la liberación con la congelación de lo que se llama «calor latente» hace que aumente la temperatura del aire. Esta misma idea está detrás de otra manera de paliar las heladas: el riego por aspersión, que aumenta la temperatura del aire al liberarse energía cuando se congelan las gotitas.
Siendo precisos, el término «helada negra» no es una helada, porque no se forma hielo. Pero como en tantas otras cosas, no nos podemos dejar llevar por lo literal, sino referirlo al contexto y, por tanto, helada negra es una expresión válida. Pero si el término no nos acaba de convencer, el castellano tradicional tiene varias palabras para nombrar a las heladas: garama, sardinera, carama, garduña, jabarda, carpanta, pelona, peluca y otras cuantas. En la ciudad estos términos cada vez se emplean menos, lo cual es una pena, porque añaden matices interesantes al fenómeno, como que la sardinera es la helada que se produce cuando el viento frío llega por el norte, no por el noreste.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.