Así es un 'alfa scramble', la interceptación de un avión no identificado
Se trata de una maniobra habitual de defensa del espacio aéreo ante una aeronave sin plan de vuelo o con la que no se puede comunicar por radio
El sonido intenso de una sirena acompañado de las palabras «¡alfa scramble!, ¡alfa scramble!» desencadenó este jueves la alarma en la base aérea de Siauliai, en Lituania, mientras el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ofrecía una rueda de prensa junto a su homólogo lituano.
Inmediatamente, ambos presidentes fueron evacuados del lugar y comenzó una rápida operación que terminaría en menos de quince minutos con un caza en el aire que intentó identificar visualmente a la aeronave desconocida que se encontraba surcando los cielos del mar Báltico.
Se trata de una maniobra de interceptación conocida en el lenguaje técnico como 'scramble' y que forma parte del protocolo tanto en esta zona del globo terráqueo (por la que habitualmente vuelan aparatos rusos sin previo aviso) como en cada uno de los países del mundo.
En el caso del suceso de Siauliai fueron aviones españoles los que realizaron la acción ya que España lidera la Policía Aérea del Báltico desde el 1 de mayo hasta el 31 de agosto de 2021 y por ello tiene desplazados a la zona siete Eurofighter del Ala 14 además de 130 efectivos.
24 horas en alerta
De forma contínua, según recoge el Ministerio de Defensa, el personal de mantenimiento y los pilotos de alarma permanecen en dependencias cercanas a los cazas «a la espera de cualquier eventualidad». Debido a la baja temperatura del agua en la zona, los encargados de pilotar los aviones se encuentran equipados en todo momento con un traje de agua y un traje de malla bajo él que les permite también aguantar las altas temperaturas.
El Control and Reporting Centre (CRC) se encarga de monitorizar ese espacio aéreo y en caso de detectar alguna aeronave no identificada remite un aviso al Centro de Operaciones Aéreas Combinadas ubicado en Alemania, que es quien emite la orden de 'scramble' a los cazas.
A la carrera, pilotos, mecánicos y armeros ponen en el aire en menos de 15 minutos al avión de caza que volará en dirección a la aeronave desconocida para proceder a su identificación visual e interceptación.