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Se celebra en León la ceremonia tradicional de las Cantaderas. Peio García
La tradicional fiesta de las Cantaderas tiñe de humor y color la historia antigua del Reino de León

La tradicional fiesta de las Cantaderas tiñe de humor y color la historia antigua del Reino de León

Autoridades municipales y eclesiásticas mantienen su habitual intercambio dialéctico sobre la obligatoriedad de la ofrenda

El Norte

León

Domingo, 29 de septiembre 2019, 13:57

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Los representantes del Ayuntamiento de León y del Cabildo de la Catedral escenificaron un año más su desacuerdo en la fiesta de Las Cantaderas, una tradición que llena de humor y colorido el casco antiguo de la capital leonesa en el día grande de las fiestas de San Froilán. Ante la mirada de cientos de vecinos, que se congregaron ante la Seo de la ciudad, los mandatarios civiles y los eclesiásticos discutieron con educadas pero afiladas palabras sobre la supuesta obligatoriedad de la ofrenda con la que la Corporación obsequia cada año a la Iglesia, en un acto que rinde homenaje de manera desenfadada a un episodio de la historia del antiguo Reino de León.

Entre los asistentes, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, fue testigo de la vistosa ceremonia y del divertido intercambio dialéctico entre los responsables del Ayuntamiento y los de la Catedral. El concejal Vicente Canuria fue el encargado de representar a las autoridades municipales, en la primera ceremonia de Las Cantaderas a la que acude José Antonio Diez como alcalde. El obispo de León, Julián López, tampoco faltó a la cita anual con la tradición, según ha informado Ical.

Origen de la tradición

Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, hunde sus raíces en la ofrenda de pan, fruta y flores que las tropas del rey leonés Ramiro I ofrecieron a la Virgen de Regla en agradecimiento por su victoria frente a los soldados de Abderramán II en la batalla de Clavijo. La tradición conmemora el final del infame tributo de cien doncellas que los monarcas de León debían ofrecer a los califas musulmanes a cambio de no sufrir sus ataques y el valiente gesto de las mujeres que se rebelaron contra esta extorsión.

Su espíritu está hoy representado por las jóvenes que acompañan a los representantes de la Corporación desde la plaza de San Marcelo hasta la Catedral, al ritmo que les marca la 'sotadera', la mujer musulmana que debía instruirlas en sus nuevas costumbres. La jornada grande de las celebraciones también permitió a los leoneses revivir un año más el multitudinario desfile de pendones de los concejos, en el que participaron cerca de 300 enseñas llegadas de toda la provincia, y el concurso de los tradicionales carros engalanados.

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