La 'influencer' vallisoletana Jennifer Lara anuncia que está embarazada de un futbolista

La vallisoletana Jennifer Lara, que saltó a la fama por su participación en el programa 'Hombres, mujeres y viceversa', ha anunciado durante la mañana de este jueves que está embarazada por segunda vez.

Actualmente forma pareja con el futbolista Rubo Blanco, delantero del Cristo Atlético de Palencia que milita en el Grupo VIII de 3ª RFEF. Además, fue uno de los solteros del programa 'La isla de las tentaciones' en su edición de 2021 y al igual que su compañera fue uno de los concursantes de 'Mujeres, hombres y viceversa'.

Jennifer Lara ha publicado hoy un vídeo en sus redes sociales en el que, sin decirlo expresamente, afirma que quiere compartir con sus seguidores (más de 576.000 en Instagram y 36.000 en TikTok) una noticia «muy especial, muy bonita» y que le hace «muy feliz». Poco después de pronunciar estas palabras, con las que aprovecha para presentar su nuevo proyecto televisivo, abre la sudadera que lleva puesta en el vídeo, se pone de perfil y muestra su barriga, en una imagen que pretende evidenciar un visible embarazo.

Así queda por escrito en una publicación que ha colgado a continuación en sus redes sociales y que confirma que espera a su segundo bebé puesto que Jennifer Lara ya tiene otra hija, de cuatro años, fruto de una relación anterior.

De hecho, una disputa con su anterior pareja por la custodia de esta menor, que se inició cuando ambos rompieron su relación en el año 2020, olbigó a la 'influencer' a pasar por los juzgados en varias ocasiones a partir de entonces. Finalmente, en 2023, Lara aceptó dos años de prisión -con suspensión de la ejecución de la pena durante tres años, y cuatro años de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad- por un delito de sustracción de menores después de que en 2021 se trasladara a vivir a Alicante interrumpiendo toda relación entre la pequeña y su padre. La mujer, pese a los requerimientos para que restituyera de forma inmediata a la menor a Valladolid y que de no hacerlo quedaría bajo la custodia y guarda de su expareja, además del apercibimiento de incurrir en un delito de desobediencia, se mantuvo en su postura, impidiendo que el padre disfrutara del régimen de visitas y del periodo vacacional que le tocaba con la menor.

Jennifer Lara desatendió las resoluciones judiciales que desde entonces fue dictando el Juzgado de Familia de Valladolid, y ello pese a conocer que el convenio regulador, en una de sus cláusulas, establecía que en caso de desplazamiento geográfico de carácter laboral la custodia recaería necesariamente en el otro progenitor.

El caso apareció en multitud de medios de comunicación en julio de 2022, cuando Jennifer Lara tuvo que entregar a su hija a la Policía Nacional por orden judicial. Grabó unas escenas que dieron la vuelta por todas las televisiones nacionales para convertir este caso en mediático.

Los representantes legales del padre aseguraron que llegó a recibir más de 2.000 amenazas de muerte en solo 24 horas tras la retransmisión del momento de la entrega en las redes sociales.