La improvisada y divertida clase de Almudena Cid a unas niñas japonesas

El lenguaje de la gimnasia rítmica es universal. No entiende de idiomas o de países. Solo responde a la disponibilidad física para poder poner en práctica diferentes movimientos o coreografías.

Este lenguaje universal es el que compartieron Almudena Cid y unas niñas japonesas en un momento entrañable. La gimnasta, que está de vacaciones por Japón junto a su pareja, Christian Gálvez, visitaba un recinto cuando se encontró con unas pequeñas jugando en su interior.

Ni corta ni perezosa se situó ante ellas y comenzó a hacer piruetas y movimientos rítmicos. Las pequeñas decidieron imitarla y trataron de realizar cada uno de los ejercicios, mientras Christian Gálvez inmortalizaba el divertido momento con la grabación de un vídeo, como recoge ElHuffPost.

En él puede verse cómo Almudena Cid, la única gimnasta rítmica que ha disputado cuatro finales olímpicas, enseña a las niñas a realizar alguna coreografía.