Chenoa lamenta el aplazamiento de su boda y que tras haber perdido kilos «ahora tenga que mantenerme tres años»

Chenoa está atravesando por una de las etapas más felicies de su vida al lado de su prometido Miguel Sánchez Encinas. «Lo conocí en una cena de amigos y nada más entrar escuché la voz de él. Cuando pasó dije: 'no puede ser'. Se lo dije a mi amiga, se sentó a mi lado y fue todo muy natural, desde ahí», ha asegurado sobre cómo encontró al hombre de su vida.

Como ella misma ha reconocido entre lágrimas, le costó mucho encontrar a una persona como él: «Dice una amiga que cuando te pase algo bueno hay que decirlo muy alto y es justo que me haya tocado un ángel como Miguel». Miguel le ha ayudado a sentirse muy a gusto conmigo misma: «A ser más vulnerable y salir de ese papel duro que conoce la gente. Me ha ayudado a que me quiera con esa hecatombe que soy yo, con mis cambios de humor. Eso mola mucho cuando lo encuentras».

Como le ha sucedido a muchas parejas debido al coronavirus, Chenoa se ha visto obligada a aplazar su boda. Tendría que haberse celebrado el pasado verano, pero la cosa no pudo ser y todavía no tienen fecha prevista. «Lo único que lamento es que he perdido peso para la boda y ahora voy a tener que mantenerme tres años», contó entre risas en el espacio de televisión.

El médico eligió la Ciudad Eterna para pedirle matrimonio a la cantante: «Yo estaba cansada y no paraba de repetir: 'Quiero ir al hotel, que me quiero quitar los zapatos'. Él me decía: 'Venga, Laura'. Y yo… todo negativo y no me gustaba andar. Ponte allí que te voy a hacer la foto. Cuando me doy la vuelta estaba allí con el anillo. Yo no quería ni subir ni ponerme para la foto. Tenía pelos de loca, iba con una camiseta horrible. Pero de repente fui muy feliz».

También ha hablado abiertamente de sus dificultades para ser madre. «He tenido problemas de endometriosis, y no es algo me que haya traumatizado. Soy una tía muy ubicada con el dolor y todo lo pongo en su sitio», ha dicho.