Kiko Matamoros reconoce que le falló, como marido, a su mujer Marian
Makoke le dio un ultimátum cuando comenzó a salir con él: «Yo no sigo en el medio de un matrimonio»
el norte
Viernes, 5 de febrero 2016, 14:30
La revista 'Semana' ha publicado el segundo capítulo de las memorias de Kiko Matamoros, en el que el colaborador de 'Sálvame' ha vuelto a abrir su corazón. Kiko vuelve a recordar el dramático matrimonio que vivió con Marian que terminó de forma definitiva en 5 de septiembre de 1998.
Kiko explica que el primer beso que le dio a Makoke fue en agosto de 1998, un mes después del nacimiento de su cuarta hija: Irene. «Nuestra ruptura fue por Makoke, pero yo no estaba con ella cuando nació mi hija Irene, aunque ya la conocía y me sentía atraído en cierta forma por ella», y añade: «Sabía lo que había y que Makoke no iba a ser una más». La propia Makoke le pidió a Kiko que aclarase su relación con Marian: «Si no arreglas tu situación, no estaremos juntos. Yo no sigo en el medio de un matrimonio», le dijo.
Después de pronunciar esas palabras, llegó la separación: «Fue un trago horroroso, porque sentí que había defraudado a mis hijos y por Diego tenía auténtica devoción». Kiko explica que, «como marido, sí fallé a Marian y entiendo su situación».
En estas declaraciones también habla del dinero que tenía que pasar a su ex para la manutención de sus hijos. En este sentido, mantiene que sus pagos se produjeron de manera pertinente: «Se lo daba a los niños en la puerta de casa, para que se lo entregaran a su madre, sin recibo ni nada, ¿cómo me iba a pensar que luego iba a decir que no se lo había pagado? Pero lo peor es que he seguido haciéndolo después, soy un gilipollas, de verdad. La culpa es mía y ya está. Mientras que ganaba, yo les iba pagando a ellos, en sobre, siempre en metálico y a través de los niños».
También recuerda el episodio de Lequio y Mar Flores en 'Interviú': «Hay que tener ganas de decir que era yo, porque además a mí me hicieron una investigación y me intervinieron los teléfonos...Yo he visto ese informe pasados los años».
Después de ese episodio llegó el fin de su relación laboral con la familia Flores, por lo que Kiko abandonó la sociedad que compartía con Pepe Flores y empezaron sus problemas económicos. «Llega el momento en que quiebro, al punto de que tengo que vender mis coches y empeñar las joyas de Makoke». También recuerda los problemas judiciales que tuvo con Marian: «Fui condenado por arañarle en la mano a Marian el día que la agarré por el brazo para que sacase al dogo del coche cuando me llevaba a Diego de casa, otra de su padre por amenazas y allanamiento de morada, cuando yo no había salido del coche... Era un ambiente muy complicado y tenso», conlcuye.
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