«La planta de Burgos es una de las más productivas del grupo»
La competitividad de la empresa tecnológica de climatización y calefacción apuesta por el 'Made in Spain'
La compañía italiana Ferroli mantiene en Burgos su única planta a nivel nacional. Comenzaron a operar en el año 1965 y actualmente cuentan con una plantilla de 142 personas que se dedican a la fabricación y comercialización de productos de calefacción y climatización. Víctor Gómez Álvarez, presidente ejecutivo Ferroli España y área manager del oeste de Europa de Ferroli confía en continuar con un «crecimiento moderado» anual de acuerdo con el plan económico quinquenal que finaliza en 2029.
–En estos últimos años nos hemos familiarizado con temperaturas extremas de frío y calor. ¿Cómo ha cambiado la demanda de los consumidores?
–Los consumidores quieren un mayor confort en sus hogares y una de las mayores demandas es tener una temperatura adecuada a unos costes razonables, dependiendo de la época del año. Por ello, va siendo más habitual tener aire acondicionado en zonas donde no era frecuente, como en el centro y norte de España, y calefacción donde antes era menos demandada, como en el área mediterránea y en el sur de la península. También la conciencia medioambiental está cambiando en los consumidores, demandando productos cada vez más eficientes; con mayores rendimientos, menores consumos y menores emisiones. La conectividad de estos equipos permite una programación óptima en cada época y en cada período de estancia en la vivienda, mostrando a su vez los diagramas de potencia consumida que pueden orientar al consumidor para un mejor uso. Controlando todo esto desde el móvil o cualquier dispositivo electrónico conectado.
–¿Cuáles son las tendencias actuales en el sector de calefacción y climatización?
–Las tendencias actuales vienen muy marcadas por las normativas europeas en cuanto a rendimiento: menor consumo de energía primaria para la obtención de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria y disminución del nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y fuentes de energía renovables, incluidos combustibles renovables.
–Ofrecen servicios a nivel doméstico e industrial ¿qué productos son los más demandados?
–Sí, Ferroli se puede considerar una de las empresas con más amplio catálogo de producto. Tenemos una amplia gama para el sector residencial o doméstico, así como para el sector terciario e industrial. Fabricamos desde pequeñas máquinas de poca potencia para instalaciones individuales, tanto en frío como en calor, de media potencia para instalaciones centralizadas de edificios, hasta enormes calderas de vapor o grandes máquinas enfriadoras para procesos industriales.
–Y en el caso de la planta burgalesa. ¿Qué se fabrica exactamente y cuál es su destino?
–En Burgos fabricamos radiadores de aluminio, calderas de condensación de pequeña y media potencia, calentadores de gas de cámara estanca, preparados para consumir un 20% de hidrógeno, radiadores eléctricos y estufas de biomasa en las tres marcas principales: Ferroli, Cointra y Lamborghini. Su destino principal es España, pero también llegan a países como Italia, Rumania, Polonia, Francia, Portugal, Holanda, Bélgica, Marruecos, Argelia y Líbano, a través de las filiales que Ferroli tiene por todo el mundo.
–Antes de la pandemia se hicieron inversiones en la modernización de las instalaciones. ¿Se plantean nuevas actuaciones?
–Continuamos con inversiones constantes cada año, sumadas a las de mejoras para ser más eficientes en el consumo de energía en la propia fabricación, o a los sistemas informáticos de gestión. En 2024 comenzamos la implantación de nuevas estaciones de soldadura robotizadas de última tecnología, buscando siempre la eficiencia y competitividad de nuestros productos, además del mantenimiento del sistema integrado de gestión en calidad, medioambiente y seguridad en el trabajo, ISO 45001, poniendo siempre la seguridad en el trabajo como uno de los objetivos principales.
–¿Qué ventajas ofrece la planta de Burgos al Grupo Ferroli para que se mantenga su apuesta por esta fábrica?
–La planta de Burgos tiene una amplia trayectoria, dispone de un equipo humano de alta cualificación que nos hace ser una de las plantas más productivas del Grupo. Disponer de una planta productiva nos da fuerza a la hora de atacar el mercado 'Made in Spain'. La visita a la planta es una de nuestras acciones de marketing más demandada por nuestros clientes. En Burgos están presentes la Dirección Financiera, la de Recursos Humanos, Postventa, Industrial e I+D. A nivel nacional, en Burgos tenemos uno de los principales almacenes logísticos de nuestra marca, lo que nos permite tener un know- how que nos sitúa en una posición de ventaja respecto a nuestros competidores. Además, el mercado español tiene un gran peso dentro de toda la facturación del Grupo.
–Si le digo energía sostenible y responsable ¿qué le viene a la mente?
–Me vienen biogases obtenidos de residuos orgánicos, economía circular, me viene hidrógeno verde obtenido con energía limpia, me viene energía generada con fuentes renovables: solar, eólica, geotermia e hidráulica en cuanto al origen de la energía. En cuanto al consumo, disminución de la demanda de energía con buenos aislamientos en las viviendas, temperaturas razonables en hogares y centros de trabajo y el uso de máquinas muy eficientes de alto rendimiento, como pueden ser la aerotermia o las calderas de condensación.
–Ustedes participan en el proyecto regional 'CyLH2Valley' para impulsar el hidrógeno verde, ¿cómo valoran este tipo de iniciativas?
–Es un proyecto realmente importante y muy interesante, donde se demostrará toda la relevancia que tendrá el hidrógeno como combustible ecológico imprescindible en nuestras vidas en un futuro muy cercano. Ferroli participa en el estudio como consumidor para nuestra fábrica situada en Burgos, sobre todo en la parte de la fundición de aluminio, pero también podremos participar como suministradores de equipos consumidores de hidrógeno.
–Además del desafío medioambiental, ¿qué otras cuestiones son importantes?
–El mayor reto es mantener e incrementar una industria competitiva en España y en Europa que nos haga menos dependientes de las situaciones geopolíticas adversas. La industria proporciona estabilidad y un empleo de calidad, fijando población en pequeñas y medianas ciudades. Invertir en I+D para poner a España y Europa en calidad de ser competitivos en las nuevas tecnologías, no solo de productos, sino de servicios que nos lleven al consumo de energías renovables siendo respetuosos con el medioambiente.
–En cuanto al cumplimiento de las regulaciones acordadas para este sector, ¿qué queda pendiente por resolver a día de hoy?
–La descarbonización del planeta es lo que marca toda la regulación europea, mencionando la normativa de ecodiseño ErP, la eficiencia energética en Edificios EPBD que modifican nuestras normativas nacionales como el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios) o el CTE (Código Técnico de Edificación), además de toda la normativa en cuanto a gases fluorados F_GAS o a toda la normativa en cuanto a envases, residuos, entre otros.
–En el último año Ferroli España facturó 80 millones de euros, ¿en qué momento se encuentran?
–El año 2024 tuvimos crecimiento en facturación que alcanzó los 80 millones de euros y esperamos volver a crecer en 2025. Y en cuanto a la proyección económica de los próximos años hemos diseñado un plan a cinco años, hasta 2029, en el que prevemos un crecimiento moderado cada año.
–¿Cómo afrontan los cambios de precios que puedan presentarse en el caso de las materias primas?
–Dependiendo de la variación, parte se repercute al consumidor y parte va a nuestros márgenes. Tenemos un mercado muy competitivo, con muchos actores, tanto internos como extracomunitarios.
–¿Qué peso tienen la Inteligencia Artificial?
–Uno de los casos prácticos es el uso de un sistema de Inteligencia Artificial que es capaz de aprender y analizar cómo nos comunicamos con nuestros clientes con el objeto de agilizar los procesos de demanda.
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