¿Vuelve la normalidad al mercado?

Sesión volátil, en la que el selectivo español dudó entre los números rojos y los verdes, pero con final alcista. Al decir "volátil" no hay que perder la perspectiva, dado que el índice osciló en una horquilla bastante estrecha: marcó los mínimos intradiarios poco por encima de los 8.610 puntos y los máximos poco por encima de los 8.720 puntos. Cien puntos, pues, de variación entre máximos y mínimos. Al cierre, dio un último cambio en los 8.741 puntos, lo que supone un avance de algo más de medio punto porcentual. ¿Vuelve la normalidad a los mercados? Al menos, no se han observado los movimientos histéricos de los últimos días. Las subidas no fueron sólo cosa del Ibex-35. La mayoría de los otros indicadores de renta variable europeos también terminaron al alza. El más rentable de todos fue el Ftse 100 británico, que subió un 1,33%, mientras que el PSI-20 de Lisboa se anotó un 1,15%. El Cac 40 francés, como el Ibex-35, también ganó algo más de medio punto porcentual. El Ftse Mib de Milán fue el único índice que terminó en negativo, con un recorte del 0,40%, el mismo día en que se acordaba la creación de su red de bancos malos.

Este cierre sin mucho sobresalto es coherente con el comportamiento del precio del petróleo. El barril de Brent, de referencia en Europa, llegaba al término de la sesión con una subida del 0,69%, para dar un último cambio en los 32 dólares. Aunque el West Texas sí perdía posiciones en Estados Unidos, pero se mantenía por encima de los 30 dólares. Después de haber caído por debajo de los 28 dólares la semana pasada, parece que el crudo busca estabilizarse por encima, aunque cerca de los 30 dólares.

En el selectivo español, Indra encabezó los ascensos, con una revalorización del 3,62%. Después se colocaron dos de los grandes valores: Iberdrola e Inditex, que se anotaron un 2,19% y un 1,95%, respectivamente. Abertis, Endesa, Gamesa, FCC, Enagás, Red Eléctrica y OHL ganaron más de un punto porcentual, mientras que Telefónica se anotó justo un 1%. Entre los grandes, también BBVA terminó en verde, aunque con una pírrica subida del 0,03%.

En negativo, el peor fue Acerinox, que se dejó un 2,65%, mientras que Repsol cedió un 2,18% e IAG, un 2,04%.

Varias entidades financieras terminaron la jornada en negativo. Entre todas, la peor fue Bankia, que sufrió un recorte del 0,86%. Después se colocaron CaixaBank y el Sabadell, con pérdidas de un 0,65% y un 0,54%, respectivamente. Santander, que presentaba sus resultados de 2015 por la mañana, terminó el día con una caída del 0,20%. También en rojo acabó el Popular: al cierre se dejaba un 0,04%.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Urbas encabezó los ascensos, con una subida del 10%. Después se colocaron GAM, Prim y los títulos "B" de Abengoa, con ganancias de más de cuatro puntos porcentuales. Además de estas acciones, sólo las de Codere superaron en ganancias a las de Indra. En números rojos, Inmobiliaria del Sur fue el peor valor del día, con un recorte de más del 7%, igual que Sotogrande.

Además de pendientes de los resultados del Santander, los inversores también prestaban atención a la cotización de Apple, tras haber presentado sus cuentas la noche pasada. Los títulos del fabricante del iPhone retrocedía un 5,40% en bolsa. Quizás contagiado por las malas vibraciones de Apple, el Nasdaq perdía un 0,40% al cierre de los mercados europeos, mientras que tanto el Dow Jones como el S&P 500 ganaban alrededor de un 0,15%. Junto a Apple sufría Boeing ante la previsión de mayor debilidad de beneficios y menor distribución de nuevos aviones de los que habían anticipado los analistas. El mal comportamiento de Boeing se contagió a Airbus, que fue el peor valor del Eurostoxx 50. También cotizaron a la baja las advertencias sobre las cuentas que próximamente presentará la mayor química del mundo, BASF, así como la decepción en resultados de Novartis. Pero, pese a todas estas malas noticias en las cuentas de las empresas, los índices bursátiles subían porque lo que dirige a los mercados en estos momentos es el crudo y si éste se estabiliza, las bolsas también lo hacen.

Deuda, divisas y oro

En el mercado de deuda, vimos cierta estabilidad en los bonos, lo mismo que en la Bolsa. El rendimiento de los alemanes se mantuvo en el entorno del 0,45%. El de los españoles bajó ligeramente desde el 1,65% hasta el 1,63%. En cambio, el de los americanos subió levemente desde el 2% hasta el 2,03%. Esto último, casualmente, antes de que se conociera el resultado de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal norteamericana, que sería la principal referencia de la jornada. Será interesante leer el comunicado de la autoridad monetaria estadounidense para conocer su diagnóstico respecto a la situación de la economía global, así como para atisbar cuál puede ser la política que aplicará en los próximos meses: si subirá los tipos de interés cuatro veces en este 2016, como se descontaba hace semanas, o solamente una o dos, como apuntan algunos analistas. En diciembre pasado la autoridad monetaria estadounidense elevó el pasado diciembre el precio del dinero por primera vez en una década.

El mercado de divisas, mientras, esperaba a la Fed con un tipo de cambio entre el euro y el dólar estabilizado en el entorno de 1,0867 unidades, después de haber atacado el nivel de 1,0910 unidades pasadas las dos de la tarde. Quizás al billete verde le ayudó el dato de ventas de viviendas nuevas del mes de diciembre, que creció un 10,8%, por encima del 2% que habían pronosticado los analistas.

En el Viejo Continente, contamos con la publicación del índice de confianza del consumidor alemán correspondiente al mes de febrero, que se mantuvo en los 9,4 puntos, cuando el mercado esperaba que bajara hasta los 9,3 puntos. En España, se conoció la evolución de las hipotecas, cuya concesión se aceleró en noviembre.

Si la deuda se relajó como activo refugio, también lo hizo el oro: cayó un 0,30%, hasta los 1.116 dólares la onza.