Ángel de la Fuente, experto en pensiones: «Será necesario retrasar la jubilación más allá de los 67 años»

Ángel de la Fuente, doctor en Ciencias Económicas y director ejecutivo de FEDEA, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, ha participado este miércoles en el Foro Económico de El Norte de Castilla. Su labor investigadora se ha centrado en el análisis del crecimiento económico, la economía regional y la Hacienda autonómica, así como el sistema público de pensiones, cuyos problemas y perspectivas analizará en su conferencia.

–Siempre que se escuchan 'tambores' de reforma se disparan las consultas de quienes quieren saber si pueden y les conviene adelantar la jubilación ya mismo. ¿Saldrán perjudicados en su pensión todos los supuestos?

–Me extrañaría. Las reformas del sistema de pensiones nunca se hacen de forma brusca. Si se hicieran cambios que tiendan a reducir las pensiones, entrarán en vigor de forma gradual a lo largo del tiempo y es muy improbable que adelantar la jubilación para evitarlos salga a cuenta.

–Hay empresas que obligan o animan a la jubilación anticipada, ¿qué opciones tienen estos trabajadores?

–Depende de cada caso. Sí es cierto que existen convenios que lo hacen obligatorio y en esos casos, ahora mismo, no hay opción.

–Las pensiones de los autónomos son bastante inferiores que las de los asalariados por sus menores cotizaciones. ¿Qué puede pasar con ellos en la reforma?

– El sistema de jubilación de los autónomos les da bastante libertad para fijar sus cotizaciones dentro de un sistema complicado, lo que termina siendo un problema porque para acertar harían falta cálculos muy sofisticados y una gran capacidad de predecir como evolucionará su renta. En la práctica, muchos autónomos cotizan por el mínimo y por lo tanto tienen pensiones públicas más bajas. Sin embargo, también tienen la posibilidad de invertir lo que ahorran en cotizaciones en planes de pensiones privados u otros instrumentos de ahorro, aunque es difícil que estos superen la rentabilidad que hasta el momento ofrece el sistema público. En cualquier caso, el sistema es excesivamente complicado y tiende a generar problemas que se evitarían si los autónomos también cotizasen por sus ingresos reales.

–¿Flexibilizar las jubilaciones anticipadas solucionaría la lacra del paro juvenil?

–No. Para que fuera así tendría que existir una cantidad fija de trabajo a repartir y eso no sucede. Además, son muy distintos los trabajos que desempeña un trabajador de 65 años y otro de 20.

–El cheque de 12.000 euros del que se ha hablado para retrasar voluntariamente el retiro, ¿cree que puede tener éxito?

–Puede que sí, por una cuestión psicológica. Los humanos valoramos más una suma grande hoy que muchas sumas pequeñas a largo plazo, aunque su importe total sea mayor. Por tanto, el cheque podría ayudar a reducir el coste de convencer a los trabajadores de seguir trabajando algún tiempo más, con incentivos basados en aumentos de la pensión.

–Con lo que vamos sabiendo, la ecuación parece ser más penalizaciones igual a menos anticipadas. ¿Es realista? Si el sistema ahorra, ¿da igual que las personas se jubilen antes?

–Aquí hay dos cuestiones que conviene separar. Tratar de extender las vidas laborales tiene sentido en una situación en la que la oferta de trabajo tenderá a menguar debido al proceso de envejecimiento y en particular a la jubilación de los 'baby boomers'. Aumentar esa oferta puede ser bueno para la economía con independencia del posible ahorro para el sistema de pensiones, que es el otro tema. En relación con esta segunda cuestión, creo que el margen de ahorro es limitado porque para que la gente posponga su jubilación hay que darle incentivos y eso tiene un coste. Dependiendo de la generosidad del incentivo, podría haber un ahorro para el sistema pero no será muy elevado.

–¿Con qué carreras laborales se está llegando a la jubilación y qué va a pasar en el futuro, con periodos previsiblemente más cortos?

–Hasta ahora, la duración de la carrera media sigue aumentando. Pero en el futuro sí podría suceder.

–Jubilaciones flexibles, parciales y contratos relevo son más habituales en otros países, ¿por qué aquí no?

–Porque hay más restricciones, excepto para ciertos autónomos. Durante unos años, el contrato de relevo ofrecía condiciones muy favorables, seguramente demasiado favorables en algunos casos, pero esto se ha corregido.

–¿Hay una edad en la que un trabajador debería empezar a pensar y a planificar su jubilación?

–El día que empieza a trabajar. Los ciudadanos deben ser conscientes de que es una cuestión que hay que planificar con tiempo

–Los planes de pensiones privados, ¿son casi imprescindibles para que el jubilado llegue a fin de mes o son un producto cuya venta interesa a las financieras?

–Son una herramienta muy útil para complementar las pensiones públicas. En España hasta ahora la Seguridad Social ha ofrecido a los trabajadores con carreras largas unas pensiones bastante cercanas a sus sueldos poco antes de la jubilación (en torno al 70%-80%), con lo que la necesidad de ese complemento para mantener el nivel de vida tras la jubilación era limitada. Esto irá cambiando con el paso del tiempo porque la demografía nos obligará a reducir la generosidad del sistema público y seguramente habrá más necesidad de ahorro complementario, que también puede canalizarse por otras vías distintas de los planes de pensiones.

–¿Cree que la gente está informada y preparada para lo que viene?

– Deberíamos ayudar más. En algunos países de nuestro entorno, y Suecia es el paradigma, se informa cada año a los trabajadores de las cotizaciones y derechos que han ido acumulando y de cuál podría ser su pensión si sus circunstancias no cambian. En España no hacemos un esfuerzo suficiente en este campo. Existe un simulador en la Seguridad Social, pero no es fácil de usar para todo el mundo.

–Dentro de seis años, la edad de jubilación serán 67 años, ¿cree que hará falta retrasarla más?

–Creo que sí. Lo que haría falta es indexar la edad a la esperanza de vida con buena salud de forma que se mantenga la relación entre el tiempo que pasamos trabajando y jubilados.