El CDU apura su último curso abocado a la desaparición
Su junta directiva lamenta que desde la Universidad se abogue por la desaparición del deporte federado
El CDU, el club que todos conocemos como Universitario, enfila sus últimos días como entidad en activo debido a la decisión unilateral de la Universidad de Valladolid, con su actual rector a la cabeza, de prescindir del deporte federado después de 52 años amparando la práctica deportiva de miles de universitarios en sus diferentes disciplinas de equipo. En esta encrucijada se encuentra, abocado a la desaparición al término de la esta temporada, en base a un informe externo elaborado en el año 2022 según el cual se incurre en «muchas irregularidades administrativas» que convierten la situación del CDU en «alegal». Un veredicto que no se había tomado en sus 52 primeros años de existencia y que se toma ahora sin atender a soluciones ni fórmulas alternativas.
La denuncia de este callejón sin salida la hace la junta directiva del Universitario, presidida por Domingo Cano, que ha agotado ya todas las posibilidades que tenía en su mano en busca de una viabilidad que resulta imposible ante el rechazo del rectorado. «No buscamos culpables del por qué hemos llegado a esta situación, solo ver si somos capaces de dar una solución para ayudar a que el CDU no desaparezca porque creemos que va a ser el fin del deporte universitario», ha señalado Domingo Cano en rueda de prensa convocada junto a Manolo Ramos (balonmano) y Álvaro Hernández (voleibol). En el camino quedan sendas reuniones con la vicerrectora y el director del Servicio de Deportes, Antonio Blázquez, primero, y con el rector Antonio Largo Cabrerizo, en segunda instancia, que certificará la defunción del deporte universitario federado en cuanto deje el cargo con las elecciones previstas en 2026.
Al rector se remitió una carta con fecha 17 de julio que ha quedado sin efecto. «Se nos ha transmitido que la normativa no permite que la Universidad pueda mantener este club que ellos llaman externo, y no solo no nos aseguran la financiación sino que apuntan que en la 26/27 van a sacar un régimen de subvención en el que podrán participar todos los clubes de la ciudad. Creemos que eso es el final del deporte universitario porque no permitiría que los universitarios puedan formar parte de un mismo equipo. No tendría ninguna viabilidad porque en este modelo no tendríamos capacidad de financiación», se lamenta desde la directiva del CDU, que no entienden como en Salamanca o León se han encontrado soluciones que aquí se rechazan. «El propio rector de la Universidad de Salamanca es el presidente del club deportivo, y en León se ha apostado por un modelo de patrocinio», señala Cano, quien subraya que todas las fórmulas que se han presentado han recibido un portazo, incluida que sea la propia universidad la que «desarrolle una normativa para mantener el servicio».
«Su propuesta para la 26/27 es cargarse todo este modelo, plantear una línea de subvención y que cualquier club que tenga jugadores matriculados en la Universidad pueda acceder a esa subvención», se apunta sobre un modelo que sustituiría el puesto en marcha en los últimos años, con ayudas de hasta 15.000 euros a cuatro equipos en concreto (baloncesto, voleibol masculino, balonmano masculino y bádminton) y otros contratos menores de hasta 5.000 euros a través de convenios con otros clubes de la ciudad.
En esta tesitura, el Servicio de Deportes quedaría al albur de la celebración del Trofeo Rector y de la puesta en escena de la ½ Media Maratón Universitaria, auspiciada y organizada por El Corte Inglés. «Se refugian en una apuesta por los Campeonatos de España universitarios y en nuestra opinión se ponen una venda en los ojos porque lo suyo es competir a lo largo del año. La realidad es que cuando se ha cambiado este modelo las medallas han desaparecido», comenta Domingo Cano, en una convocatoria en la que ha estado acompañado de históricos como Mariano Ramón, José Carlos Rojo o Eufemiano López.