Portero-jugador al rescate

Otra vez tuvo que esperar el Segovia Futsal a los últimos segundos para asegurarse un punto. El portero-jugador volvió a ser el arma decisiva de un equipo que ya se ha acostumbrado a los finales agónicos. Así ganó en la primera jornada a ElPozo Murcia y así empató hace una semana en la cancha del Elche. Este sábado volvió a repetir la jugada y rascó un punto que le sabrá a gloria, dado como estaba el partido a dos minutos para el final. Hasta entonces perdía 1-3, víctima principalmente de sus errores defensivos durante un tramo muy concreto del choque. Después tuvo el mérito de no rendirse en ningún momento e insistir ante un rival que, sobre todo en la segunda parte, se parapetó atrás y dejó poco que llevarse a la boca.

El Segovia Futsal se había adelantado muy pronto, pero la alegría le había durado a su vez muy poco. El Colegios Arenas neutralizó en dos minutos el tanto inicial de Buitre, quien culminó en el segundo palo una buena jugada entre Alvarito y Edu. Sin embargo, el gol fue mal digerido por el equipo segoviano, que desapareció después de la primera rotación. La segunda unidad, integrada por Charly, Javito, Jorge Jimeno y Álex Fuentes, no continuó el buen trabajo que había realizado el quinteto inicial. El comienzo había sido bueno y lo había ratificado el gol. Había logrado someter al equipo canario en los primeros minutos y dejar una buena impresión.

Pero el castillo se vino abajo a partir del minuto cinco. Dos jugadas de estrategia permitieron a los visitantes ponerse al mando del choque y Ángel Bingyoba, que se reencontraba con sus excompañeros, ahondó aún más en la herida al anotar el tercero, que pudo venir precedido de una falta a Buitre en el otro área. El Segovia Futsal exhibió en ese tramo una mandíbula de cristal. Contagiado tal vez por el frío ambiente que se registró en el Pedro Delgado, se mostró excesivamente frágil y ello le condenó a un partido cuesta arriba. Reaccionó con el regreso a la cancha del quinteto titular, sobre todo por el entusiasmo de Alvarito e Iván Quintín. El primero sacó a relucir su calidad, mientras que el cierre sacó del atasco a su equipo con dos disparos exteriores. Uno lo despejó el portero canario y el segundo se estrelló en el larguero.

Un doble penalti fallado

También ayudó a sostener al equipo Buitre, que forzó la sexta falta de los canarios. Estos se cargaron demasiado de ellas en el tramo final de la primera mitad e Iván Quintín tuvo una doble oportunidad desde los diez metros el árbitro mandó repetir el primer lanzamiento porque un jugador canario se había adelantado, pero Mendiola rechazó su disparo. El portero, que tiene sobre la espalda muchos años en la élite del fútbol sala, frenó con su acierto bajo los palos la embestida de los de Diego Gacimartín, que no pudieron reducir la desventaja antes del descanso.

Jorge Jimeno tuvo la oportunidad de hacerlo nada más regresar de los vestuarios, pero volvió a intervenir Mendiola. El Colegios Arenas cedió completamente la iniciativa, pero al Segovia Futsal le costó generar juego para remover algo en el partido. Acusó sobre todo que Jorge Jimeno, Álex Fuentes y Dani Carbonell no estuvieran a un mejor nivel. Tampoco ayudó que el choque durante un rato no tuviera ritmo, detenido por un Colegios Arenas con mucho oficio. Además, al Segovia Futsal le señalaron su quinta falta a más de seis minutos para el final.

De ahí que enseguida dispusiera portero-jugador con Dani Mejías. No se mostró acertado en las primeras intentonas, que dicen que son las que determinan el éxito o fracaso en esta variante del juego. Pero una buena salida de presión de Iván Quintín propició que Alvarito recortara distancias a poco más de dos minutos para el final. Sus ataques con portero-jugador entonces parecieron seguir sin tener claridad, pero sí que gozaron de la pausa necesaria para esperar que apareciera el hueco indicado. Y lo encontró Buitre para empatar a siete segundos del final. Otro punto al bolsillo.