Ni Juegos Olímpicos ni Eurocopa de fútbol

En ese tránsito Tokio ya se prepara para organizar, entre los días 23 de julio y 8 de agosto, la edición más especial no solo por el bautismo de modalidades como el karate, béisbol, skateboarding, escalada y surf, sino también por las medidas extremas que acompañarán a los 11.000 deportistas participantes –entre otras la obligatoriedad de realizar un test cada cuatro o cinco días–.

La irrupción de nuevos atractivos responde a la necesidad de recuperar unas pérdidas que se han cifrado en 4.500 millones de dólares.

Sin llegar a esas cifras, también los responsables de la UEFA han debido replantearse la Eurocopa de fútbol, una cita que desde 1960 se venía celebrando ininterrumpidamente cada cuatro años y que en su edición de 2020 se iba a haber organizado en doce sedes –entre ellas Bilbao– con final en Wembley para conmemorar su 60 aniversario.

Con un año de demora, el organismo que preside Aleksander Ceferin trabaja ahora en una Eurocopa con público en las gradas, si bien pendiente de una posible limitación de aforo. Será entre los días 11 de junio y el 11 de julio con España encuadrada en el grupo E junto a Polonia, Suecia y Eslovaquia.

Pese a la ausencia del torneo de selecciones, el año no nos privó de fútbol. Al contrario. Salvo Francia, que optó de forma radical por suspender su competición, el resto de países aumentó las precauciones antes de reanudar sus campeonatos.

Con Alemania en el retrovisor como referencia, la liga española comprimió el tramo final de la edición más surrealista y atípica con once jornadas en cinco semanas. Y de ese atracón de fútbol fue el Real Madrid el que mejor supo exprimir su plantilla, remontando en la clasificación hasta levantar su 34ª título de liga tras derrotar al Villarreal en la penúltima jornada.

Con los jugadores exhaustos a dos semanas de despedir el mes de julio, aún quedaba poner el broche a la Liga de Campeones y un formato reducido, con sede en Lisboa, que encumbró el fútbol físico y apabullante del Bayern de Múnich. De la mano de Hans-Dieter Flick, el conjunto teutón barrió del campo al FCBarcelona en cuartos de final (2-8) antes de deshacerse del Olympique de Lyon en semifinales (0-3) y coronarse campeón de Europa tras vencer al Paris Saint-Germain de Neymar y Kylian MBappé en la final (1-0).

Mejor le fue al fútbol español en la Liga Europa, donde el Sevilla supo exprimir al máximo sus posibilidades en su competición favorita para derrotar al Inter de Milán en la final (3-2) y llevar el sexto título a sus vitrinas.

No escapó el fútbol a la tragedia instalada por el coronavirus en 2020, y la mayor de sus desgracias llegó en el mes de noviembre con el prematuro fallecimiento de Diego Armando Maradona a la edad de 60 años. Sometido a una operación de urgencia a principios de mes por un edema en la cabeza, el corazón del astro argentino no resistió ese último envite y dejó de latir el día 25.

La leyenda del '10', tan extraordinaria en el campo como estrambótica fuera de él, no ha escrito todavía su epílogo por la investigación que decidió abrir la justicia argentina sobre todo lo que rodeó a su muerte.

No fue la de Maradona la única muerte que conmocionó el mundo del deporte en 2020.

El 26 de enero, un trágico accidente aéreo acabó con la vida de Kobe Bryant, una de las estrellas que más ha brillado a lo largo de la historia del baloncesto mundial. El exjugador de los Lakers, de 41 años, viajaba con su hija de 13, Gianna María 'Gigi', y tres personas más a la 'Mamba Academy', un centro de entrenamiento para jóvenes, cuando el helicóptero Sikorsky S-76 se estrelló en una colina a las afueras de la ciudad de Calabasas, a unos 50 kilómetros de Los Ángeles.

Doble campeón olímpico en Pekín'2008 y Londres'2012, Bryant deja un legado con cinco anillos de campeón de la NBA (años 2000, 2001, 2002, 2009 y 2010), dos veces máximo anotador y 18 veces All-Star.

Los homenajes y gestos en su honor se repitieron a lo largo de todo el año, de manera especial en la burbuja que se creó en Orlando para celebrar la fase final de la temporada. Allí, en Disney, su heredero natural LeBron James le brindó el mejor tributo posible al conquistar un nuevo título de campeón con Los Angeles Lakers, el cuarto de su carrera. El equipo angelino cerró la serie al derrotar a los Heat de Miami en el sexto partido por 106-93.

Suyo fue también el reconocimiento de mejor jugador de las finales, y el chasco de no salir elegido como Jugador Más Valioso de la temporada, en manos de Giannis Antetokounmpo por segundo año consecutivo.

Con la edición de la Euroliga suspendida, en España el título ACB recayó contra todo pronóstico en la plantilla del Kirolbet Baskonia, que se proclamó campeón tras imponerse al FCBarcelona por 69-67 gracias a una canasta a tres segundos del final del argentino Luca Vildoza.