El Mojados se gana un año más de gloria

Contra todo pronóstico, contra la inédita situación que les mantuvo un verano entre Pinto y Valdemoro, con el tiempo justo para armar una plantilla fiable, con equipos a priori más fuertes luchando por el mismo objetivo. Pero, también, con ganas de lograrlo, que superaron a todos los demás factores, hasta el punto de celebrar la permanencia con dos jornadas de antelación.

Valió una primera vuelta prodigiosa, que incluso hizo soñar a los de Diego Macón con un posible 'play-off'. Ya era demasiado, pero la primera parte del campeonato será recordada como histórica. La renta permitió que sufrir una preocupante mala racha en la segunda vuelta no encendiera las alarmas.

El premio al triunfo colectivo, sin nombres propios, más allá de que sea inevitable destacar a un Pablo en su mejor momento deportivo bajo palos o a un Jorge, juvenil aún, que ha sorprendido a haters... e incluso a fieles. Pero todos los demás merecen ser mencionados, si el espacio y el tiempo lo permitieran. El gran lunar, el de las lesiones, influyó lo justo, pues el Mojados siempre encontró solución.

Hasta el último dia. Este 1 de mayo será recordado por el día en el que el Mojados decidió seguir en un sueño que ya se había ganado previamente. El objetivo se alcanzó con derrota, cierto, aunque pasa a segundo plano. El Almazán demostró que tenía mas urgencias y encontró el botín pese a que el único gol lo marcó un rival. En propia, claro.

Pocas salvaciones llegan a mitad de partido. Lo de esta 3ª RFEF no llega al nivel de la Hipertensiones, pero no se queda corta. Un gol de la Virgen ante el Mansillés en el último minuto certificó el objetivo porque ya era imposible que el Mojados fuera alcanzado por nadie, por mucho que perdiera, que perdió. Méritos hizo para ello.

Solo hay que ver el gol. Una indecisión entre Méndez y Pablo acabó con un remate del central en propia cuando no había ni oposición. Ya había amagado la defensa del Mojados antes con otro regalo en el que, esta vez, el Almazán no atinó. Aquí ni hizo falta.

Porque lo que quedaba ya dejaba espacio a poca imaginación. Unos querían llevarse los puntos y otros encender la hoguera preparada para una salvación ya conseguida.

La primera parte dejó algo más de tensión, con un buen Álex que, si no es por los topos del Municipal que salieron también a festejar, se habría ido con algún gol a casa.

Los de Santi Sedano también las tuvieron hasta encontrar el gol en la que menos pelearon. Fútbol, también. Es difícil encontrar un partido con los dos equipos saliendo victoriosos.

Los de Diego Macón disfrutan a esta hora de muchas cosas. De mantenerse en 3ª, por supuesto, pero también de jugar dos jornadas de homenaje, aunque serán jueces también del descenso. Ciudad Rodrigo y Mansillés, con pocas opciones, esperan hincar el diente. Problema ajeno, cosa de otros, que en el Municipal el 1 de mayo es festivo... de verdad.