El Madeira, el rival preferido por el Aula para debutar en Europa

El conjunto vallisoletano, novato en estas lides europeas, parte como uno de los equipos más asequibles para el resto de competidores.

Las de Miguel Ángel Peñas son las que presentan la peor clasificación liguera de los ocho equipos y, probablemente, sean de los que muestran más carencias en aspectos como el lanzamiento exterior o las soluciones en el juego con el pivote.

Las pucelanas, a cambio, forman un equipo extremadamente peleón y pegajoso, extra motivado y con una velocidad en el juego tanto en estático como en contraataque que va a hacer sufrir más de lo esperado a los rivales extranjeros, menos habituados que las gallegas del Guardés y las vallesanas del Granollers a la manera de jugar de las de la ribera del Pisuerga.

Las preferencias en cuanto a rival de Miguel Ángel Peñas son, indudablemente, medirse al Madeira. Y eso a pesar de que no ha podido verlas en vídeo, pero por lo que ha visionado de la pasada temporada, son un equipo rápido y bueno, sin jugadoras destacadas y con un ataque estático que pasa por problemas ante defensas armadas. Probablemente estén un paso por detrás del Aula, pero no debe olvidarse que es un habitual de las competiciones europeas, y que cuenta con Jessica Carolina Andrade al frente de su juego ofensivo. La pivote portuguesa ha marcado 15 goles para que su equipo alcance por primera vez los cuartos de final de la competición.

Los dos equipos españoles son viejos conocidos de las vallisoletanas. Las jugadoras de Peñas podrían enfrentare tanto al Atlético Guardés como al KH7 BM Granollers. El equipo gallego accede por segunda vez en su historia a unos cuartos de final de la Challenge Cup tras ganar con un global de 64:57 al Zalgiris Kaunas lituano. Las gallegas viven inmersas en una temporada llena de altibajos, pero han mostrado una cara muy sólida en la competición europea. También amenaza el Balonmano Granollers, que barrió al DHC Sokol Poruba checo tanto en el partido de ida como en el de vuelta de la anterior ronda. Ona Vegue se está encontrando muy cómoda en esta competición y ya suma 14 goles.

Aunque la máxima goleadora en competición tras disputarse los dieciseisavos de final, es la croata Josipa Mamic, que ha anotado 20 goles y ha llevado al ZRK Bjelovar hasta los cuartos de final. Para Peñas son, junto alZagreb, las más fuertes de la competición. Juegan muy bien en todas las situaciones, aunque se han especializado en forzar situaciones de dos contra dos como manera de atacar las defensas. El Lokomotiva Zagreb, uno de los equipos históricos del balonmano balcánico, ganó la Challenge Cup en 2017. Forma un cuadro de mucha altura tanto física como de nivel de juego. Corren mucho y con mucho criterio, y en el juego estático adquieren ventaja con su potente lanzamiento exterior. Es difícil frenarlas, pero en el balonmano muchas veces lo que parecen virtudes se convierten en rémoras cuando el equipo contrario aplica un contra plan adecuado.

El Juro Unirek VZV representa a los PAíses Bajos. Ha conseguido aunar la juventud de sus jugadoras con una pizarra preparada para dejarlas correr. Miguel Ángel Peñas las define como un equipo «técnico, preciosista, muy holandés. Es muy limpio, muy rápido, ataca en oleadas muy bien estudiadas y eficientes. Me gusta mucho»

Y por último entrará en el bombo el ZRK Naisa Nis, un equipo serbio que lleva jugando competiciones europeas de forma constante desde finales de los 90. Su lateral zurda, Marija Filipovic constituye una constante amenaza desde los 9 metros. Pero no solo ella. Las serbias son un grupo muy pegajoso, muy competitivo, muy difícil. «Parecen inferiores a otros conjuntos, pero no lo son. Alternan las defensas y se hace difícil adaptarse a su manera de jugar».