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Del mismo modo que para el aficionado se hace difícil hacer un seguimiento de la primera competición del balonmano femenino español, tampoco los clubes se ... encuentran cómodos con un calendario a saltos en el que cada poco tiempo se producen parones. En el caso del Aula puede decirse que es un equipo afortunado esta temporada por cuanto los dos partidos aplazados en su momento le han servido para tener cierta continuidad en su preparación. «Si preguntas a los entrenadores de otros equipos nadie esta satisfecho con tanto parón, pero para bien o para mal todos jugamos con las mismas cartas. Nosotras tuvimos dos aplazados y pudimos coger ritmo, y no creo que nos pueda afectar», apunta Salva Puig.
Ahora el conjunto vallisoletano reanuda el campeonato de liga con un partido, ante el Rocasa Gran Canaria (miércoles, desde las 20:00 horas en Huerta del Rey), que será el primero de los cuatro que le esperan en los próximos quince días. Una montaña rusa exigente que también le llevará a afrontar uno de los retos más ilusionantes que le propone la temporada, los octavos de final de la EHF European Cup ante el MKS Urbis Gniezno polaco.
Vienen curvas, por lo tanto, y este escenario es suficiente motivación para un plantel justo de efectivos que se siente preparado. «Volvemos tras el parón y lo hacemos con un partidazo ante el Rocasa y con dos semanas por delante complicadas, con partidos entre semana. Vamos a ir paso a paso, y primero tenemos al Rocasa, un equipo sólido defensivamente y prácticamente sin fisuras que viene de empatar en casa con Bera Bera», asegura Salva Puig, que confía en que el pabellón Huerta del Rey luzca un «buen aspecto para que nos ayude y podamos plantar cara».
El equipo canario, cuarto clasificado con los mismos puntos que el Aula (13), arrastra tres derrotas y tres empates en once jornadas. «Ya no hay tanta importancia por jugar en casa, aunque está claro que una de las ventajas es estar en Huerta, y por eso digo que el apoyo de la afición será importante», señala el técnico, que tendrá las ausencias de Alicia, Claudia y Lorena Téllez (sí viajará el viernes a Polonia), además de las bajas de larga duración de Nerea Patiño y María Antón.
Bien es sabido que el club vallisoletano no se encuentra en la mejor situación económica, pero aún así, su predisposición es a día de hoy la de incorporar jugadoras que refuercen al Aula en el tramo final de temporada. Un contexto complejo, ya que acude al mercado invernal -según ha confirmado el propio Salva Puig en sala de prensa- con su estructura de club consolidado y su filosofía de formar jugadoras como mejor aval. De este modo, la dirección deportiva peina el mercado en busca de algo 'bueno, bonito y barato' que complemente lo que ya hay.
Mientras tanto, el técnico controla cargas y trata de dosificar esfuerzos para sacar el mayor rendimiento posible a la plantilla. «Controlamos cargas con una plantilla que es corta, y está claro que no es la mejor situación. Pero no buscamos excusas, vamos con todo porque todos los partidos son importantes», comenta Puig, que baraja distintas fórmulas como ir incorporando jugadoras de la cantera. «Hay que sumar jugadoras que van a tener que hacer cosas a las que no están acostumbradas en otros puestos. Luego ayudas de la cantera y hasta donde nos dé. Intentaremos recuperar jugadoras, pero repito que el peaje físico será alto después de estos próximos 15 días», advierte el preparador del conjunto vallisoletano.
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