Tarta de queso de sencilla elaboración

En esta ocasión nos decidimos por los postres, más concretamente, por la tarta de queso, uno de los postres más demandados en los restaurantes de todo el mundo. No hay mejor forma de terminar con un menú redondo que recurriendo a esta alternativa que nunca defrauda. «Cada vez son más los españoles que, además de usar este alimento como ingrediente para la repostería, descubren las tablas de queso de postre, una modalidad mucho más extendida en otros países europeos pero que empezamos a descubrir y a disfrutar aquí también» apunta el presidente de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac), Ignacio Elola, en el marco de su campaña de información «Quesea» para divulgar este patrimonio gastronómico.

Para la tarta de queso que proponemos necesitamos los siguientes ingredientes: 200 gramos de queso de untar, 500 gramos de nata líquida, 200 centilitros de leche, 160 gramos de azúcar, 2 sobres de cuajada, 70 gramos de mantequilla, mermelada de frutos rojos, fresas frescas y galletas.

Para la elaboración, incorporamos todos los ingredientes en el vaso de una batidora o cualquier otro electroméstico del que dispongamos para este fin. Tan solo hay que apartar las galletas y la mantequilla.

Una vez que se consiga una mezcla homogénea, se pone al fuego hasta que rompa a hervir. Retiramos y reservamos.

Necesitamos un molde engrasado en el que formamos la base de la tarta con la galleta molida y la mantequilla derretida. En función del tamaño del molde, se necesitan más o menos galletas.

Cuando tenemos lista la base, ponemos la mezcla por encima y lo dejamos enfriar en la nevera donde debe alcanzar un estado sólido.

Una vez lista, cubrimos la tarta con una fina capa de mermelada de frutos rojos y decoramos con fresas frescas laminadas. Esta es una opción, aunque esa parte de la decoración queda a elección de cada repostero.