Patatas panaderas con chipirones

Pero en esta ocasión y para darle un toque diferente, la cocinera Carmen Casado apuesta por la fórmula de patata y chipirón. Una propuesta cuaresmal que cumple con la tradición de evitar el consumo de carne en los días previos a Semana Santa. Así que, sin que sea este el objetivo de este plato, la sugerencia de Carmen es para prepararlo tranquilamente en casa y con la seguridad de acertar con el plato principal.

En primer lugar, se seleccionan las patatas, se cortarán en rodajas así que si son de tamaño más grande, mejor. Se depositan en un cuenco con agua para que suelten almidón y después se escurren porque el siguiente paso será freírlas. Antes de que eso ocurra se enharinan, salan y se pasan por el huevo para llevarlas a la sartén con aceite caliente. «Es importante que queden bien impregnadas de harina para que no se deshaga el rebozado», explica la cocinera.

Una vez hechas y doradas se van retirando y colocando en la base de una cazuela. Se cambia el aceite de la sartén y ahora es el turno de pochar la cebolla cortada en trocitos pequeños con una hoja de laurel. A continuación, se echan los chipirones, previamente limpios y cortados. Se remueve con cuidado para que se vayan cociendo y se añade una cucharada de harina. «De esta forma, la salsa toma más cuerpo y espesa un poquito», apunta.

Seguidamente se vierte un poco de vino blanco y toda esta mezcla de la sartén se echará a la cazuela donde se habían depositados las patatas rebozadas. Se cubre la cazuela con agua y se deja cocinar a fuego lento durante unos veinte minutos. Después, solamente quedará emplatar y servir.