Nave principal de la bodega de Alfonso VIII en Caleruega
VINO

Una regia bodega milenaria como reclamo enoturístico

Alfonso VIII fue propietario de esta singular construcción, la más antigua de la Ribera del Duero, situada en Caleruega (Burgos)

Susana Gutiérrez

Caleruega

Domingo, 29 de noviembre 2020, 11:38

Es la bodega histórica más antigua de la Ribera del Duero, dicen que llegó a pertenecer al rey Alfonso VIII, aunque apuntan a que ... la construcción es incluso anterior, ya que en la zona hubo una villa romana y se han encontrado vestigios a pocos metros de lo que podría ser una construcción anterior. La edificación fue descubierta hace algo más de un década, en concreto en el año 2009, en el despoblado de San Martín de Bañuelos, una antigua ciudad medieval en las inmediaciones de la localidad burgalesa de Caleruega. La búsqueda surgió de las indicaciones de un viejo pastor, Fernando, gran conocedor de la zona, que insistió de manera reiterada en realizar una prospección en un lugar donde estaba seguro de que había una bodega muy antigua. Tras ponerse el municipio manos a la obra, se logró localizar y, a partir de ahí, se limpió y se rehabilitó reforzando la entrada.

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A fecha de hoy, la bodega está abierta al turista y se puede visitar gratis, aunque la idea es que a corto plazo entre a formar parte de un proyecto enoturístico más ambicioso. La construcción tradicional se encuentra enmarcada dentro de la parcela adquirida por la bodega familiar Linaje de Garsea. La elaboradora de Ribera del Duero, en la actualidad, trabaja en Aranda, pero la intención es levantar sus nuevas instalaciones en Caleruega y utilizar esta singular construcción como reclamo para el turismo y dar al visitante una excusa más para adentrarse en la historia de la comarca. «Hemos ido poco a poco plantando viñas en esta zona, ahora contamos con doce hectáreas de viñedo y tenemos previsto poder tener la bodega terminada en unos dos años. Nuestra intención es aprovechar este recurso, poniéndolo en valor y completando una oferta atractiva», explica uno de sus propietarios, Gabriel García Agudo. «Está preparado el terreno donde vamos a construir y haremos un nexo de unión entre ambas», ha detallado. En esta línea, incide en que se trata de una construcción «peculiar» porque «está realizada en piedra y, además, a piqueta, se aprecia que todas las rayadas de las picas están hechas a mano».

Entrada a la bodega, una amplia cueva excavada en la roca S.G

El primer documento referido al enclave data de 1179, cuando pertenecía al Rey Alfonso VIII . Se trata de un privilegio del monarca en el que se dice que «había 4.000 cántaras de vino». Algunos estudios sitúan su creación en un momento bastante anterior, ya que en esa zona pudo existir una villa romana. La bodega se presenta como una amplia cueva en la base de la colina y que ha sido excavada en la roca. De esa construcción relacionada con la arquitectura del vino se conservan tres paredes y una pila tallada en piedra provista de una canilla. A la cava se accede a través de una rampa, consta de una nave de 25 metros de longitud y una zarcera de 12 metros. En las galerías se pueden apreciar los cabañones, nichos excavados perpendicularmente, rematados por arcos de medio punto. Tiene unos 30 metros de profundidad, ancha y con una altura de 2,5 metros. Fijándose con detalle en el interior queda claro que aquello fue una bodega, porque en las paredes hay oquedades que han sido labradas para cumplir la función de albergar las barricas de vino. A sus pies también se ven soportes de piedra de forma cuadrada que debían servir para evitar que las barricas estuviesen en contacto con el suelo.

En cualquier caso, García Agudo advierte de que todavía queda mucho territorio por explorar dentro de esta construcción y que en el futuro se realizarán seguramente nuevos descubrimientos. «Estuvimos viendo que hay un hueco de unos 300 y 400 metros que está hundido, pero que puede tener una continuidad de un kilómetro, según nuestros cálculos», afirma el responsable de Linaje de Garsea. Advierte, además, que no es la única construcción histórica vinculada al mundo del vino que existe en la parcela y desvela que hay otra localizada más abajo «que está más cerca del río, entiendo que es romana, aunque no está declarada porque no hay vasijas». Un paraje con mucha historia que, en breve, unirá el mundo antiguo y moderno del vino en la Ribera del Duero.

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