Cruz de Alba, vinos con carácter y personalidad
Adapta la viticultura biodinámica a las condiciones específicas de cada añada y a los diferentes suelos y microclimas de la parcelas de la 'Finca Los Hoyales'
EL NORTE
Miércoles, 14 de diciembre 2022, 22:10
En una de las zonas más prestigiosas de la Ribera del Duero, Cruz de Alba cultiva la vid tal como entienden la vida: con humildad y respeto, aprendiendo de la naturaleza, buscando el equilibrio y reivindicando los valores del lugar.
El viñedo de Cruz de Alba, 'Finca Los Hoyales', se extiende muy cerca del pueblo de Padilla de Duero, en el margen sur de la Ribera, a una altitud de 750 metros. La finca, moteada de verdes bosquetes de pinar, suma en total 40 hectáreas de viña distribuidas en 18 parcelas.
Cada parcela es única y con personalidad propia, así que «nuestra misión es embotellar la esencia de cada una de ellas, ofreciendo vinos con carácter y personalidad para que quien los beba perciba respeto, esencia e identidad», explican.
Cruz de Alba empezó a trabajar con agricultura ecológica en 2006 y con biodinámica en 2008. Desde entonces, «hemos adaptado esta viticultura a las condiciones específicas de cada añada y a los diferentes suelos y microclimas de la finca. Entender la naturaleza como un solo organismo, y la viña como un ente vivo que se relaciona con todo su entorno, es el fundamento de la viticultura biodinámica. Y su gran objetivo, conseguir que las vides se integren en su ecosistema y reciban sin interferencias los nutrientes de un suelo sano».
Cruz de Alba Crianza
Suma de parcelas y suelos que dan como resultado una expresión de la tempranillo fresca, vibrante, crujiente. Los 700 metros de altura de la finca, junto a las condiciones climáticas, donde la variación de temperaturas es notable, ofrecen una óptima maduración de las uvas.
Vino sincero, directo, donde la expresión de la fruta cobra protagonismo. La crianza en barricas aporta estructura, sin enmascarar el carácter de la tempranillo, textura y frescura a partes iguales. De color rojo profundo, en nariz es intenso, destacando las notas de fruta sazonada, especias que se funden entre madera y ligeros toques balsámicos.
Cruz de Alba Fuentelun
Fruto del conocimiento de las parcelas, del trabajo de observación de cada vinificación por separado, se elabora Cruz de Alba Fuentelun. De una de las zonas de la finca con suelos arenosos y cepas de unos 35 años de edad, que muestra unos matices diferentes al resto de parcelas. Complejidad y finura, es el vino de la elegancia, del equilibrio. El sosiego que aporta la larga crianza hacen de él un vino completo.
La fruta se muestra madura, su expresión más primaria se envuelve de notas de crianza, especias, maderas bien integradas, fino y definido, reflejo de una tierra, un estilo y la personalidad de Ribera del Duero.
Finca Los Hoyales
La parcela más antigua de la finca, con suelos arenosos y muy pobres, nos muestra un paisaje de viñas históricas. Con el mayor de los mimos, Sergio Ávila aplica una viticultura a la carta, observando las demandas de cada planta, atendiéndolas como cada una necesita.
Un vino hecho a mano, como las manos artesanas que ilustran su etiqueta, que se elabora directamente en barricas de 500 litros, el resultado es un vino profundo e intenso, pura expresión de la Finca los Hoyales donde encontramos fruta roja y negra madura abrazada por notas amables de madera y acidez vibrante.