'Ser o no ser' en Valladolid: juego duro

La generosidad de Juan Echanove es modélica. Hace teatro, giras, y escoge títulos que gusten al público. Llenazo el domingo en este juego del teatro y de cine. Un filme en el que el arte dramático es fundamental, un espectáculo que lo acoge en una versión que es un juego serio, porque la cruz gamada trae recuerdos muy amargos. Una escenografía que comprende imágenes proyectadas y una gran minuciosidad en el desarrollo de la trama. Con seis actores varones y una mujer se saca un partido extraordinario a la escena. Unas escaleras, unos divanes, una puerta y la proyección siniestra de la cruz gamada, amén de unos burros de vestuario bastan. Solo la última parte es excesivamente larga y hasta rompe un poco la idea de las dos obras de teatro. Por lo demás, esta historia colectiva y la individual con el inglés mantienen su emoción y la desdicha de un pasado que no se puede tomar a broma.

Dentro del nivel muy digno del reparto, que tiene que doblar personajes, voy a trazar unas líneas sobre la pareja protagonista. Juan Echanove es un actor humanista. Hasta interpretando al Chivo no deja de sorprender su bonhomía, su naturalidad, que no impide que trabaje con tesón cada uno de sus tipos. Tanto en el teatro, como en cine y televisión es un clásico en el mejor sentido de la palabra, un clásico que permanece en su cada vez más profesional segunda faceta, en tareas de dirección.

Lucía Quintana es vallisoletana, hija de mis amigos Juan Antonio Quintana y Mery Maroto. Ahora está dirigiendo el libro homenaje dedicado a su familia e interpretando el difícil papel de esta obra. La he visto en casi todos sus trabajos. Es una actriz completísima. Excepcional en lo trágico, pero tambien en la comedia. De Mihura, Lorca, Valle a Dostoievski va un camino firme y sin pausa.

En 'Ser o no ser' hace un personaje voluptuoso y abierto sensacional. Lucía tiene la vida artística por delante y no dejará de asombrarnos. Lo dicho. Satisfacción por el lleno. El teatro tiene vida en este exangüe momento y son los actores como Juan y Lucía los que lo sostienen. Faltan obras nuevas, pero espero que vayan surgiendo a pesar de los grandes problemas económicos del espectáculo en directo.