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El chelista Truls Mørk. : Johs Boe
Truls Mørk, el chelista instintivo en la estela de Rostropovich

Truls Mørk, el chelista instintivo en la estela de Rostropovich

Interpretará la ‘Sinfonía concertante’, de Prokofiev, junto a la OSCyL a las órdenes de Vasily Petrenko

Victoria M. Niño

Valladolid

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Viernes, 2 de marzo 2018, 14:21

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Considerado el mejor chelista del mundo a día de hoy, con permiso de los beatificados Yo-Yo Ma y Maisky, Truls Mørk (Bergen, 1961) mantiene una candidez esquimal en su rostro. En 2016 causó baja por enfermedad y no pudo debutar con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) y lo hace hoy a las órdenes de Vasily Petrenko, titular de la Filarmónica de Liverpool y de Oslo. El maestro ruso se mueve en el auditorio Miguel Delibes como en su casa, aquí fue director principal invitado, aunque esta semana la cancelación de vuelos por temporal le ha restado tiempo de ensayo y disfrute en la sala.

Mørk viene con una obra retadora, la ‘Sinfonía concertante’ de Prokofiev, «solo el segundo movimiento dura 20 minutos, lo que muchos conciertos. Es una partitura intensa, exigente con el solista y con la orquesta, está llena de contrastes difíciles, irónica unas veces, cálida otras, romántica también, como todas las composiciones últimas de Prokofiev». La carrera del chelista noruego está marcada por su temprano interés por la cultura rusa. «Cuando tenía 13 años mi familia se mudó al norte de Noruega, a un sitio remoto, casi despoblado. No fui muy contento», dice este hijo de padre chelista y madre pianista. «Empecé a leer libros, mucho Dostoievsky. Escuché mi primer disco de Rostropovich y aquello me transportó, me encantó. Allí decidí que ser músico».

Sugerencias de Mstislav

Precisamente la ‘Sinfonía concertante’ tiene al carismático intérprete ruso como protagonista. «Prokofiev la compuso no como algo nuevo sino una reescritura del concierto de chelo que, tras escuchar a un joven Rostropovich interpretarlo en el conservatorio, decidió trabajar con él para adaptarlo mejor al instrumento. Comenzaron a cambiar cosas y las sugerencias de Mstislav eran tantas, supusieron tantos cambios que el compositor decidió crear una obra nueva para él. Incluso le aceptó que una frase de su ópera ‘Romeo y Julieta’, que originalmente aparecía en un compás al comienzo y Rostropovich pidió se alargara, acabó dominando el primer movimiento». El chelista ruso dejó de dar clases en los años sesenta, «al menos de la parte aburrida, la técnica» y Truls Mørk acabó en las clases de una discípula suya, Natalia Schakowskaya.

A pesar de todo, Truls no considera la existencia de una escuela rusa. «Es un concepto generalmente aceptado pero hasta sus dos grandes conservatorios, el de San petersburgo y el de Moscú, tienen poco que ver. Creo que sí se puede hablar de una escuela alemana, de una francesa, pero son ellos los que han influido en los rusos. Por ejemplo Carl Davydov, uno de los chelistas rusos grandes del XIX, estudió en Alemania y después enseñó en San Petersburgo. Tchaikovsky dedicó sus ‘Variaciones rococó’ al chelista alemán Wilhelm Fitzenhagen, profesor del Conservatorio de Moscú».

Como Rostropovich, Mørk comenzó a estudiar con su padre. «De él aprendí a confiar en mi instinto para desarrollar una técnica y un sonido propio. Él insistía en que acabaría encontrándolo solo y tuvo razón.El profesor es importante pero también descubrir la habilidad personal para saber lo que te va bien, investigar, probar, equivocarte y elegir otra opción. Es mejor eso que seguir ciegamente a alguien».

El ganador del concurso Tchaikovsky de Moscú de 1982, que ha tocado con todas las grandes orquestas del mundo, estuvo a punto de dejar el chelo en 2009, cuando una encefalitis provocada por una garrapata en EEUU le retiró 18 meses de los escenarios. «Estar enfermo conlleva suficiente estrés y preocupación, así que cuando comencé a recuperarme medía la vida día a día. Si no hubiera podido seguir tocando, hubiera sido feliz de otra manera, se pueden hacer muchas cosas». Ha dejado la docencia y otros compromisos para dedicarse solamente a ser «un músico viajero». Este año celebrará los 60 años de su amigo el director y compositor finlandés Esa-Pekka Salonen estrenando su concierto para chelo en Estocolmo.

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