La OSCyL actúa en pro del deporte inclusivo
800 personas se dan cita en el Centro Cultural Miguel Delibes para asistir a un concierto extraordinario en beneficio de la Fundación Eusebio Sacristán por su 20 aniversario
La de anoche fue una velada única y llena de emociones para los más de 800 amantes de la buena música y del deporte que ... se dieron cita en el Centro Cultural Miguel Delibes. La Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) desplegó todo su talento en un concierto extraordinario, en beneficio de la Fundación Eusebio Sacristán, que cumplía su 20 aniversario. Entre el público se dieron cita importantes personalidades del mundo de la cultura, del deporte y del tercer sector, como Gonzalo Santonja, Consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Rodrigo Nieto, concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid y los miembros de los dos patronatos que ha tenido la Fundación en estas dos décadas de vida. Eusebio Sacristán ejerció de excelente anfitrión de todos ellos.
El escenario de la Sala Sinfónica Jesús López Cobos, fue testigo de lo bien que armonizan la solidaridad y la inclusión con la música y el deporte. La periodista Sara Carmona fue la encargada de presentar el concierto. Bajo la batuta del compositor y director Francisco Coll, ganador del premio internacional ICMA 2018, empezaron a sonar los primeros acordes. Fueron los de 'Pavana para una infanta difunta' del compositor francés Maurice Ravel. A continuación, las notas del 'Concierto de Aranjuez' del maestro Rodrigo, inundaron la sala. Aquí la protagonista fue la guitarra del solista abulense Pedro Mateo González quien segundos antes de su actuación se mostraba emocionado. «Para mí es una alegría muy grande estar hoy aquí, colaborando en este proyecto tan bonito y con una pieza que es un clásico de la guitarra. Estoy feliz», señaló este virtuoso, que arrancó grandes aplausos del público. Las siguientes piezas, tras un pequeño descanso, fueron de Edvard Grieg, 'Peer Gynt: Suite N.º 1, op. 46', para finalizar con Chaikovsky y su 'Obertura-Fantasía de Romeo y Julieta'.
La sorpresa final llegó cuando la conductora de la gala, Sara Carmona hizo subir a Sacristán al escenario. Allí, él se hizo el dueño de la batuta. Improvisando con mucha gracia y sin dejar de sonreír, demostró que su afición por la música rivaliza con su amor por el deporte. Los músicos le siguieron para entonar un fragmento del himno de la Champions League, que culminó con una gran ovación del público. El exfutbolista lasecano, es la viva representación de cómo la solidaridad, la música y el deporte pueden unirse en pro de un bien común. «Ha sido un placer compartir con vosotros esta noche. Ha sido muy especial. Muchísimas gracias», acertó a decir emocionado mientras hacía gestos de agradecimiento a los músicos.
Con los fondos recaudados en esta gran cita, la Fundación Eusebio Sacristán podrá seguir realizando los proyectos de inclusión y apoyo a la infancia y juventud en situación de vulnerabilidad que son su razón de ser. El resto de la velada estuvo amenizada por el grupo de folk Tahona, que entre otras piezas, tocó el himno del Real Valladolid.
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