Puente inaugura una "histórica" Feria del Libro de Valladolid

Bajo un sol de principios de verano, aquel que, como la buena Literatura, ilumina pero no calienta la cabeza, ha dado comienzo la 49ª Feria del Libro de Valladolid, calificada como «histórica» por el alcalde Óscar Puente, y que ha reunido a 22 editores, 27 libreros y 9 instituciones entre sus más de cincuenta casetas ubicadas en la Plaza Mayor.

«Estamos ante una Feria del Libro muy importante y de reconciliación con el gremio», manifestó Puente ante los medios, quien no quiso dejar de expresar su «satisfacción» por el proceso que les había llevado hasta el comienzo de esta edición de 2016, «guiados por las propuestas de libreros y comerciantes».

Algunas de las librerías de la ciudad, como El árbol de las letras, ya llevaban ocho años sin presentarse en la Feria. «La mejor manera de hacer que la gente se interese por el libro es que se topen con ellos, casi sin quererlo», opinó Jorge, de Librería Margen.

El Sueño de Pepa, librería ya ubicada en la Plaza Mayor, ha hecho de este también su primer año en una caseta: «Estaba la gente deseosa de esto», declaró María José, dueña del establecimiento, quien en sus tres años de vida jamás se vio atraída por la anterior ubicación, la Cúpula del Milenio: «No me gustaba el sitio, no me merecía la pena. Creo que lo que hay que hacer es sacar los libros a la calle, que las personas los puedan tocar, coger y hojear».

El presidente del Gremio de Libreros, Marco Antonio Blanco, ha agradecido a cuantos han participado en la organización de esta edición, convencido de que «esta será una buena feria», y señaló que en las Ferias del Libro solo debe existir un protagonista: «el ciudadano». Asimismo, recordó que a lo largo de toda la Feria las casetas mantendrán los descuentos del 10%; no así las sedes de las librerías, que se reservan su derecho a bajar el precio hasta un máximo del 5% del total.