La ruleta secreta para apostar en bares que escondía el Museo de Valladolid
Las instalaciones de Fabio Nelli resaltan el valor de una pieza que, una vez estudiada, revela aspectos de la vida cotidiana de finales del siglo XIX
¿Qué es y para qué sirve exactamente esta pieza?, se preguntaron en el Museo de Valladolid (plaza de Fabio Nelli) cuando comenzaron ... a investigar el origen y utilidad de uno de los objetos más extraños e inesperados de su fondo. No existía apenas documentación sobre esta peana metálica rematada en una esfera, con el dibujo de una mujer (capa azul y túnica blanca), que sujeta en su mano derecha un objeto idéntico a este en el que ella está representada.
¿Qué es? ¿Por qué esa esfera con números alrededor? ¿Por qué esa abertura en el centro y una parte rugosa en la base? «Al final, lo hemos descubierto», dice Fernando Pérez Rodríguez, responsable del Museo que, durante estas últimas semanas, ha ofrecido visitas guiadas para ensalzar esta curiosa pieza del patrimonio vallisoletano. Se trata de una ruleta de mostrador, un objeto de mediados del siglo XIX que, colocado encima de la barra del bar, ofrecía la posibilidad de hacer apuestas en un momento en el que el juego estaba prohibido.
La parte de las apuestas estaba relacionada con la zona superior. El grabado litográfico de la mujer está rodeado por un marco de latón sobre el que están inscritos una serie de números (entre el 1 y el 20.000) y que puede girar. Así, se podían fijar apuestas (económicas o, por ejemplo, de las consumiciones en el local) y el resultado dependía del número que marcara la ruleta que, en sus manos, sujeta la mujer de la litografía y que hace referencia a la diosa fortuna. Ese grabado tiene además motivos alusivos a la bebida (viñedos y barricas) y al juego (un tablero de ajedrez, unos tacos de billar).
Encender los fósforos
Esta parte superior que alude al juego se camufla en el resto de la pieza, que, en realidad, es una excusa para que un objeto así pudiera estar en los bares en un momento en el que el juego estaba prohibido. Porque, si había algún tipo de inspección, siempre se podía decir que, en realidad, esa pieza de latón era un simple cerillero. En la base hay una parte rugosa que servía para encender los fósforos y, un poco más arriba, unas pequeñas hendiduras que bien podía funcionar como expendedor de fósforos.
Esta ruleta de mostrador fue habitual en los cafés y bistrós franceses a finales del siglo XIX y fue desde Francia como pudo llegar a Valladolid, gracias a los hermanos Pedro y Mariano González Moral, dos de los impulsores de la galería arqueológica del Museo de Bellas Artes, antecesor del Museo de Valladolid. Mariano fue presbítero, miembro del cuerpo de archiveros y bibliotecarios de Valladolid y académico de número de la Real de San Fernando.
Murió el 18 de enero de 1885, a los 76 años. Su hermano Pablo, abogado, viajó a París con la intención de convertirse en pintor y de sus andanzas parisinas pudo, posiblemente, traerse a Valladolid esta ruleta que ha acabado en el museo. «No sabemos cómo este hombre pudo hacerse con ella», reconoce Pérez Rodríguez, pero el caso es que la pieza terminó entre los fondos del museo vallisoletano. Lo hizo en una fecha anterior a 1876, cuando se crea la galería arqueológica, a partir de una sección que, en 1849, ganó entidad dentro de la Academia de Bellas Artes. Entre los impulsores de esta medida estuvieron Mariano González Moral, pero también Eduardo Orodea y Vicente Caballero, como recordaba El Norte de Castilla en un artículo sobre los orígenes del Museo de Valladolid, publicado el 16 de enero de 1897. Allí se explica que el Gobierno, por una real orden de 1879, creó cuatro museos arqueológicos en cuatro provincias. Entre ellos, este de Valladolid.
Esta pieza, conservada hasta ahora en los almacenes, ha ocupado un lugar destacado en las vitrinas durante el pasado mes de febrero. El Museo de Valladolid tiene un viejo proyecto de ampliación (ninguneado desde hace años en los presupuestos del Ministerio de Cultura) que permitiría exhibir mejor este tipo de piezas vinculadas con la historia de la ciudad.
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